“Tesis doctoral, diferencia entre la filosofía de la naturaleza de Demócrito y Epicuro.”
En el presente año se está festejando el bicentenario del natalicio del filósofo, economista e historiador alemán Karl Marx (1818-1883). Sin ninguna duda se puede afirmar que en la historia contemporánea existe un antes y un después del sociólogo alemán. Karl Marx es considerado el economista de mayor impacto universal por influir de manera directa con sus ideas y teorías en los principales movimientos revolucionarios del siglo XX.
Marx fue el gran critico de los sistemas establecidos, implacable opositor del capitalismo, creador del modelo comunista, expositor del socialismo científico, autor de gran cantidad de obras referentes de la sociología, politología, economía e historia, no obstante, Marx dinamizó todo lo establecido partiendo del conocimiento y pensamiento filosófico, por tal motivo, iniciamos el presente ciclo marxista con su tesis doctoral presentada en 1841, la cual está centrada en dos filósofos de la antigua Grecia llamados Demócrito y Epicuro.
En las famosas “tesis sobre Feuerbach”, concretamente en la número11, Marx sobre la filosofía y los filósofos apuntó: “Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo.” Con el presente planteamiento parecería que la filosofía poco o nada ha aportado a la praxis, a la transformación social, a cambiar nuestra realidad por una mejor, pero este pensamiento está muy lejos de la realidad, porque el propio Marx para crear su sistema comunista partió del conocimiento total de los sistemas filosóficos, económicos y políticos preestablecidos, y fue precisamente esta formación filosófica la que le permitió criticar e intentar transformar la realidad imperante.
En la tesis nos encontramos con un estudio comparativo entre los postulados filosóficos de Demócrito y Epicuro, aclarando que Demócrito fue contemporáneo de Sócrates y Platón, escribió gran cantidad de obras pero muy poco o casi nada se conserva de la misma, lo que sabemos de Demócrito es por Aristóteles, y otros historiadores griegos, la importancia de conocer el pensamiento de Demócrito consiste en que fue el primer filósofo en crear el sistema filosófico materialista que será piedra angular en toda la teoría marxista.
Marx en la tesis puntualiza que para la mayoría de los intelectuales la filosofía helénica concluye con Aristóteles, este injusto reduccionismo deja afuera a sistemas filosóficos importantes post-aristotélicos como los estoicos, epicúreos y escépticos. En la tesis de manera particular no se detiene a explicar la trascendencia de los sistemas mencionados, pero concluye otorgándoles un lugar incluyente en la historia de la filosofía y manifiesta que los sistemas post-aristotélicos tienen una enorme relación con la filosofía griega precedente:
“En definitiva, si arrojamos una mirada sobre la historia, ¿Resultan el epicureísmo, el estoicismo y el escepticismo fenómenos particulares? ¿No son ellos el arquetipo del espíritu romano, la forma en que Grecia emigra a Roma? ¿No poseen una esencia tan característica, intensa y eterna que el mundo moderno mismo ha debido concederles la plenitud del derecho de ciudadanía espiritual? Insisto sobre este aspecto sólo para traer a la memoria la importancia histórica de esos sistemas; más de lo que se trata aquí no es de su significado general para la historia de la cultura; lo que interesa es su conexión con la filosofía griega anterior.”
Epicuro será admirador del pensamiento materialista de Demócrito, Marx nos enseñará que el filósofo nacido en Samos no fue un simple imitador de los postulados de Demócrito, si bien Epicuro parte de la física y teoría desarrollada por Demócrito, éste utilizará el sistema materialista y atomista para desarrollar su propio sistema e incluso a Epicuro no le interesará explicar el origen del universo, ni hará planteamientos metafísicos, se concretará en formular una ética para la vida, su interés se centra en el individuo procurando satisfacer sus deseos y necesidades, su objetivo central es que el hombre encuentre la felicidad.
En los objetivos finales de la aplicación de sus métodos, Marx encuentra la diferencia entre Demócrito y Epicuro: “Mientras Demócrito, a quien no le ha satisfecho la filosofía se abandona al conocimiento empírico, Epicuro desprecia las ciencias positivas: ellas no contribuyen en nada a la perfección verdadera. Él se siente satisfecho y feliz con la filosofía para obtener la verdadera libertad. Quien se dedica y entrega a la filosofía no debe esperar, muy pronto se verá emancipado. Pues servir a la filosofía significa libertad. Que el joven, enseña Epicuro consecuentemente, no dude en filosofar ni el anciano renuncie a la filosofía, porque nadie es demasiado joven ni demasiado maduro para recobrar la salud del alma. En tanto, finalmente, Demócrito, desesperado del saber, se quita él mismo la vista, Epicuro, en cambio, cuando siente aproximarse la hora de la muerte, se introduce en un baño caliente, pide vino puro y recomienda a sus amigos que permanezcan fieles a la filosofía.”
Es precisamente en las diferencias señaladas donde Marx descubre las riquezas de estos dos filósofos: “En fin, Epicuro reconoce que su modo de explicación sólo se propone la ataraxia de la autoconsciencia, no el conocimiento de la naturaleza en sí y para sí.”
Con el paso de los años Marx utilizará toda su formación filosófica para crear una teoría que llevada a la práctica transformará a la sociedad y se vivirá en una nueva ética de vida llamada “igualdad”, fue precisamente su saber filosófico-científico el que ha intentado cambiar y mejorar a grandes sectores de la sociedad. Luego entonces, afirmaré que el saber filosófico ha sido y es el único camino que nos lleva a la crítica, al cambio y a la transformación social. Sapere aude.
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