Las inundaciones y deslizamientos de tierra provocados por lluvias torrenciales en el occidente de Japón dejaron al menos 100 personas muertas y 58 desaparecidas, indicaron medios locales.
Escuadrillas de rescate formadas por 54 mil miembros de la policía, departamentos de bomberos y las fuerzas de autodefensa, así como de la Guardia Costera, ampliaron sus acciones en busca de las personas desaparecidas y atrapadas, informó Kyodo en las primeras horas de este lunes.
Autoridades emitieron órdenes de desalojo y avisos de alerta para unas 5.9 millones de personas en 19 regiones, mientras que otras 30 mil personas se encontraban en centros de evacuación este domingo, precisó la Agencia de Manejo de Desastres e Incendios.
Se cree que un número aún sin determinar de personas se encuentran atrapadas en sus hogares debido a la falta de acceso carretero como consecuencia de las inundaciones.
En tanto se evalúan los daños en las zonas afectadas, se prevé que la cifra de muertos crezca debido a que numerosos deslizamientos no han podido ser confirmados por autoridades locales.
En la región de Okayama, una de las áreas más afectadas, más de mil personas quedaron atrapadas en los techos de edificios sumergidos por las inundaciones que siguieron al colapso de tres diques cercanos al Río Oda y donde se utilizaban barcas y helicópteros para el rescate.
El distrito de Mabicho, unas mil 200 hectáreas, que suman una tercera parte del distrito, quedaron inundadas, así como unas cuatro mil 600 casas.
Algunos habitantes de la prefectura de Hiroshima dijeron que fueron tomados por sorpresa, ya que la región no suele recibir lluvias tan fuertes, las cuales comenzaron el viernes y empeoraron durante el fin de semana.
Los ríos se desbordaron, lo que convirtió las ciudades en lagos y dejó decenas de personas atrapadas en los techos. Helicópteros y botes militares traían a personas a zonas seguras.
En Hiroshima, el agua inundó una zona residencial, donde se podían apreciar postes telefónicos y árboles caídos. Algunas casas quedaron destruidas. Otras se veían a punto de colapsar.
“Me da escalofríos pensar lo que pudo haber pasado”, dijo Eiko Yamane, quien recordó cómo de pronto el agua comenzó a entrar en las llantas del auto que conducía.
“La prefectura de Hiroshima normalmente goza de clima benigno y tiene pocos desastres naturales, así que la gente nunca ha experimentado una situación como esta. Supongo que han caído en pánico”, agregó.