Los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Bolivia, Evo Morales, aseguraron este martes que los actuales «enemigos» de Latinoamérica y el mundo son «la fuerza imperial» Estados Unidos y su líder Donald Trump, durante la jornada de clausura del XXIV Foro de Sao Paulo, con sede en La Habana.
Mientras haya imperialismo habrá lucha. Mientras haya imperialismo en EE.UU., aunque esté en decadencia, habrá conspiración, habrá intriga contra los Gobiernos progresistas», dijo Maduro en una sesión dedicada al fallecido Fidel Castro (1926-2016), fundador de este «espacio de confluencia de la izquierda mundial».
Según el gobernante, Venezuela ha tenido que enfrentar «todo tipo de guerra no convencional» y está en la «primera línea del combate», pero ha soportado todas las agresiones «sin dejarse y sin plantarse».
Hemos sufrido grandes heridas, planes enloquecidos de la administración (de Donald Trump) y amenazas de ocupación militar. Cuba sabe de eso. Nosotros no tememos ninguna amenaza del imperio», señaló Maduro, ovacionado por los más de 600 políticos y activistas reunidos en el Palacio de Convenciones de La Habana.
A pesar de todas «las amenazas», Venezuela sabrá «defender su paz», porque «nadie en Latinoamérica vería con tranquilidad una agresión» contra el país, indicó.
El enemigo de este tiempo es el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El enemigo de la humanidad, del planeta tierra», insistió Evo Morales, quien afirmó que las «ideas antimperialistas» y la «visión clara» de Fidel Castro están hoy más «vigentes que nunca».
Morales recordó su participación en Foros anteriores y cómo en los discursos de más de siete horas de Fidel Castro los oyentes «se dormían, despertaban, dormían, pero nunca se iban porque era un privilegio oirlo».
En la sesión de clausura del Foro de Sao Paulo, a la que también asistieron los presidentes de Cuba, Miguel Díaz-Canel y El Salvador, Salvador Sánchez-Cerén, se denunció el «martirologio al que es sometido» el exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva, preso por cargos de corrupción.
Los participantes también aplaudieron la victoria en las urnas del presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, y expresaron su solidaridad con Nicaragua y el Gobierno de Daniel Ortega ante los repetidos «intentos de desestabilización de la derecha».
El contexto político y social de la región merece la coordinación urgente de todas las fuerzas progresistas de izquierda para la construcción de una plataforma antihegemónica. La unidad parece ser hoy la única salida», subrayó Díaz-Canel, quien sustituyó en abril pasado a Raúl Castro en la Presidencia de la isla.
Según el nuevo mandatario cubano, «el ascenso de la derecha hace necesario volver al ideal integracionista de Fidel Castro» y reconducir la lucha para concretar un plan de acciones común y «realizable».
El XXIV Foro de Sao Paulo concluirá hoy en La Habana después de tres días de debates donde participaron exgobernantes latinoamericanos como la brasileña Dilma Rousseff y el hondureño Manuel Zelaya, junto a líderes de partidos comunistas y de izquierda de todo el mundo.