Uno de los niños rescatados de la cueva en Tailandia dijo este miércoles que fue un «milagro» haber sido encontrados después de pasar más de dos semanas atrapados en una cueva en Tailandia.
«Es un milagro», dijo en inglés Adul Sam-On, de 14 años, ante los periodistas, sobre el momento en que dos buzos británicos los encontraron a varios kilómetros en el interior de la gruta.
Los doce niños, así como su entrenador, salieron este miércoles del hospital antes de comparecer ante los medios.
Los menores y su entrenador de futbol explicaron que sobrevivieron bebiendo agua de lluvia durante los nueve primeros días, tras intentar sin éxito buscar una salida.
«Bebimos el agua que caía de las rocas», explicó Pornchai Khamluan, de 15 años, explicando que no tenían nada para comer. «Intentamos cavar, pensando que no podíamos esperar a las autoridades», pero no sirvió de nada, dijo por su parte Ekkapol Chantawong, el entrenador de 25 años, el único adulto del grupo.
Todos subieron a minibuses estacionados delante del hospital de Chiang Rai, donde estuvieron ingresados una semana.
El personal médico les dio el alta un día antes de lo previsto, y las autoridades esperan que el hecho de que atiendan a los medios antes de regresar a sus casas satisfará el enorme interés que suscita su historia.
«El motivo por el que se celebrará una rueda de prensa esta noche es que los medios puedan hacerles preguntas y que, después de eso, puedan regresar a sus vidas normales sin que los medios de comunicación los molesten», dijo el portavoz del gobierno, Sunsern Kaewkumnerd, a la AFP.
Los expertos advierten, sin embargo, que los jugadores del equipo de los «Jabalíes Salvajes» y su entrenador podrían sufrir trastornos de larga duración a raíz de su experiencia en la cueva de Tham Luang, en el norte de Tailandia.
No será por lo tanto una rueda de prensa usual. El Departamento de relaciones públicas de la provincia de Chiang Rai pidió ver las preguntas con antelación y éstas se enviarán a psiquiatras para que las revisen.
El programa de televisión, llamado «Enviando a los Jabalíes Salvajes a casa», se emitió en las principales cadenas y estaba previsto para durar unos 45 minutos, dijo Sunsern, que agregó que se llevaría a cabo con un estilo informal y con un moderador.
«Es probable que regresen a casa justo después de la rueda de prensa», añadió.
Los médicos avisaron a las familias de los chicos, de entre 11 y 16 años, que deberán evitar que tengan contacto con periodistas durante al menos un mes después de abandonar el hospital.
Sin embargo la recomendación de los médicos de mantener a los niños alejados de la prensa durante un mes parece difícil de cumplir teniendo en cuenta el interés que ha suscitado la historia de los niños, incluso en Hollywood.
El jefe de la junta militar en el poder en Tailandia desde el golpe de Estado de 2014, el general Prayut Chan-O-Cha, advirtió a los periodistas que no hagan «preguntas sin importancia».
A pesar de que tanto ellos como su entrenador están en buenas condiciones físicas y mentales, los responsables sanitarios afirman que se les someterá a un seguimiento psicológico adicional para detectar posibles traumas persistentes.
La arriesgada operación de rescate de los «Jabalíes Salvajes» cautivó al mundo entero después de que quedaran atrapados en la cueva el 23 de junio, a raíz de una crecida de las aguas.
Después de pasar nueve días sin comida ni agua, buzos británicos los encontraron demacrados, varios kilómetros al interior de la gruta.
Los socorristas estudiaron la mejor forma de sacarlos de allí y optaron por una operación arriesgada que implicaba conducir a los niños a través de pasos inundados en camillas, mientras estaban levemente sedados para evitar que entraran en pánico.
Al cabo de la operación de tres días, el rescate terminó con éxito el 10 de julio.