El servicio que ofrece Banorte a sus clientes es pésimo, no puede ser peor, por lo que los propios usuarios de sus servicios financieros opinan que dicho banco se encuentra en decadencia. Mientras que hace 10 años tenía cajeros por doquier, lo mismo en dependencias de gobierno, gasolineras, tiendas departamentales, supermercados y en puntos estratégicos de las principales ciudades del estado, cada vez son menos sus cajeros y de los pocos que quedan, cada vez son más los que no funcionan, son muy lentos o se encuentran sin efectivo.
Actualmente en Poza Rica los cajeros de la sucursal que se ubica en el cruce de Ruiz Cortines con la Calle Uno se encuentran fuera de servicio por remodelación, el cajero de Soriana Puebla frente a la central camionera regularmente no tiene efectivo y lo mejor que saben hacer es colocarle una hoja avisando a los usuarios para que ni se molesten en insertar su tarjeta.
Banorte va mal y de malas, pues además a las puertas de sus diversas sucursales se siguen cometiendo asaltos a mano armada a sus clientes, posiblemente hasta con la complicidad de sus empleados, de ahí que ya se hayan iniciado investigaciones al respecto.
