Debido al incremento en las temperaturas del planeta, el ciclo del carbono en la región del Ártico registra una aceleración que se traduce en un cambio radical del ecosistema de la tundra ártica.
El investigador del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California, Anthony Bloom, explicó lo anterior en el estudio «Aceleración de las tasas de ciclo del carbono ártico revelado por las mediciones atmosféricas de CO2 a largo plazo».
El coautor de esta investigación reveló que este fenómeno se ha traducido además en la aparición de un bosque boreal, donde hasta hace algunos años sólo había nieve y hielo ártico.
El especialista de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA por sus siglas en inglés) advirtió que dicho fenómeno ha generado la liberación de una importante cantidad de carbono a la atmósfera, que originalmente permanecía capturado en el hielo.
Precisó que el Ártico constituye un importante equilibrador de carbono, de ahí que al descongelarse comiencen a generarse aún más cambios atmosféricos.
Explicó que durante el verano ártico, las temperaturas más cálidas descongelan las capas superiores del permafrost, lo que permite que los microbios descompongan la materia orgánica previamente congelada, lo que a su vez libera dióxido de carbono a la atmósfera.
Además, reveló que ante la desaparición de hielo empezó a generarse una importante migración de árboles hacia el norte, de manera que los paisajes blancos y helados comienzan a presentar escenarios verdes.
Comentó que las plantas eliminan el dióxido de carbono de la atmósfera a través de la fotosíntesis, sin embargo, en la medida en que aumentan las temperaturas, la cantidad de tiempo que se almacena el carbono en el suelo ártico disminuye, por lo que es más el carbono que se libera de lo que las plantas pueden capturar.
El autor principal de esta investigación, Sujong Jeong, advirtió que el equilibrio entre estas dos dinámicas determinará si los ecosistemas árticos finalmente eliminarán o agregaran dióxido de carbono atmosférico al clima del futuro.
El investigador postdoctoral del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA explicó que, desde su punto de vista, es más probable que se presente este segundo escenario en el que sea más el nivel de carbono que se libere del que se pueda capturar.
«Anticipamos que el tiempo de residencia del carbono del Ártico conducirá a cambios estacionales, y de largo plazo más rápidos y pronunciados en el dióxido de carbono atmosférico global», concluyó.