Familiares y ex colegas del senador John McCain lo despidieron en un funeral atendido por Barack Obama y George W. Bush. Familiares y políticos se reunieron para despedir al senador republicano John McCain en la Catedral Nacional de Washington, en una ceremonia donde hablaron los ex Presidentes Barack Obama y George W. Bush.
«Jamás dudamos sobre la sinceridad del otro, sobre el patriotismo del otro. Nunca dudamos que estábamos en el mismo equipo. A pesar de nuestras diferencias compartíamos los mismos ideales. Nuestra batallas políticas eran un privilegio», aseguró el ex Presidente Barack Obama (2009-2017).
En tanto, el ex Mandatario George W. Bush (2001-2009) aseguró que el legislador fue honorable con sus adversarios.
«Fue honorable, siempre reconociendo que sus oponentes seguían siendo patriotas y seres humanos. Amaba la libertad con la pasión de un hombre que conocía su ausencia», señaló en referencia a sus años preso en Vietnam.
Durante la ceremonia hubo referencias hacia el Presidente estadounidense, Donald Trump, quien no atendió la ceremonia. Meghan McCain, hija del fallecido senador, reivindicó la grandeza de Estados Unidos y aseguró que el país al que representó y defendió su padre siempre ha sido grande.
«Estados Unidos no necesita ser grande de nuevo, porque siempre lo fue», afirmó.
«Fue un gran hombre. Nos reunimos aquí para llorar la muerte de la grandeza estadounidense. La real, no la retórica barata para los hombres que nunca se acercarán al sacrificio que él ofreció tan voluntariamente, ni la apropiación oportunista de aquellos que vivieron vidas de comodidad y privilegio», dijo la hija del senador, en una alusión a Trump.
Hace meses, conocedor de la gravedad de su cáncer cerebral, el senador McCain pidió explícitamente que el Mandatario no fuera invitado a sus exequias, después de duros enfrentamientos políticos con él, tras lo que Trump llegó a insultarlo duramente a través de las redes sociales.
No obstante, a la ceremonia sí acudieron la hija del multimillonario Ivanka Trump y su esposo, Jared Kushner, así como varios miembros de la Casa Blanca, como el jefe de gabinete, el general John Kelly, y el Secretario de Defensa, James Mattis.
Meghan McCain subrayó la fortaleza de su padre para superar las adversidades, especialmente después de los cinco años que pasó como prisionero de guerra en Vietnam, donde sufrió torturas y humillaciones.
«Mi padre tenía muchas razones para pensar que el mundo era un lugar horrible. Mi padre tenía todos los motivos para pensar que no valía la pena luchar por el mundo. Mi padre tenía todos los motivos para pensar que valía la pena irse del mundo. Pero no creía en ninguna de esas cosas», subrayó.
El cuerpo de McCain abandonó en la mañana de hoy las dependencias del Capitolio, donde también fue honrado este viernes, y donde permaneció durante todo el día para que los ciudadanos pudieran darle su último adiós.
Antes de dirigirse a la Catedral Nacional de Washington sus restos mortales hicieron una última parada en el Memorial a los Caídos en la Guerra de Vietnam, donde su familia dejó una corona de flores en su memoria.
Foto de «Reuters».