El futuro del proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México es cada vez más incierto, luego de que los empresarios y constructores más ricos del país, encabezados por Carlos Slim, se negaran a continuar con la obra, a terminarla y operarla bajo el régimen de concesión, ante el supuesto ofrecimiento que les hizo en ese sentido el presidente electo AMLO. El argumento que dieron Slim y otros empresarios para rechazar la concesión del Nuevo Aeropuerto en el Lago de Texcoco fue que «su mantenimiento será demasiado costoso». El problema es que tampoco en el futuro gobierno quieren continuar con él, porque consideran que el costo es demasiado alto para las finanzas públicas. Lo comenta Salvador García en «El Universal» de Esly Ortiz… Y si MITRE considera inviable lo de Santa Lucía, ¿entonces qué?