Volkswagen informó este jueves que dejará de fabricar su emblemático Beetle en México, vehículo que en su momento fue tan popular en Norteamérica que la compañía alemana instaló su primera planta en el continente en la década de 1960. La producción de su fábrica en Puebla finalizará en julio de 2019.
VW retiró el Beetle de mercados selectos como parte de una iniciativa orientada a controlar su excesiva gama de vehículos, más de 300, entre los que se cuentan camiones pesados, motocicletas y automóviles de pasajeros. Reducir la complejidad de los productos es una de las principales medidas adoptadas por la fabricante para reducir costos luego de su escándalo de emisiones de diésel.
Su director ejecutivo, Herbert Diess, encabeza la iniciativa desde que tomó el mando de la compañía en 2015. Asimismo, la demanda por el Beetle y otros modelos como el Golf ha estado bajo presión debido a que el apetito de los clientes pasó a los vehículos utilitarios deportivos en todo el mundo.
Los despachos a EU cayeron a sólo 15 mil 166 unidades el año pasado, menos de un séptimo de las ventas del sedán Jetta.
Diess ha estudiado la idea de revivir al mítico vehículo como un automóvil totalmente eléctrico para aprovechar su popularidad. La compañía ha promocionado el próximo modelo I.D. Neo, que se lanzará en 2020, como el nuevo Beetle para la era de los vehículos eléctricos.
«La pérdida del Beetle tras tres generaciones, durante casi siete décadas, evocará una gran variedad de emociones en sus numerosos fanáticos», afirmó en un comunicado Hinrich Woebcken, director ejecutivo de la unidad de ventas de Volkswagen en Estados Unidos.
Si bien no hay planes inmediatos para reemplazarlo, apuntó al I.D. Buzz, una interpretación moderna del legendario VW Bus, para insinuar que el Beetle podría regresar.
«Nunca digas nunca», sentenció Woebcken.