La NASA se dispone a lanzar el sábado su más avanzado láser espacial, el ICESat-2, una misión de mil millones de dólares para conocer las profundidades del hielo del planeta, que se derrite a medida que el clima se calienta.
El satélite, del tamaño aproximado de un automóvil pequeño y de media tonelada de peso, será lanzado -según lo previsto- a bordo de un cohete Delta II desde la Base Aérea Vandenberg en California.
La ventana de lanzamiento de 40 minutos se abre a las 05H46 locales (12H46 GMT). La misión es «excepcionalmente significativa para la ciencia», dijo el ejecutivo del programa ICESat-2 de la NASA Richard Slonaker, a periodistas de cara al lanzamiento.
Tal importancia se debe a que ha pasado casi una década desde que la NASA tuvo un instrumento en órbita para medir la elevación de la superficie de las capas de hielo en todo el globo.
La misión anterior, ICESat, se lanzó en 2003 y finalizó en 2009. Gracias a ella los científicos descubrieron que el hielo marino se estaba reduciendo y que la capa de hielo estaba desapareciendo en las zonas costeras de Groenlandia y la Antártida.
En los nueve años que han transcurrido desde entonces, la misión Operación IceBridge puso a un avión especial a volar sobre el Ártico y la Antártida «haciendo mediciones de altura y documentando los cambios en el hielo», indicó la NASA.
Pero se necesita una actualización con urgencia. La dependencia constante de la Humanidad de los combustibles fósiles para producir energía ha supuesto que los gases de efecto invernadero que calientan el planeta aumenten continuamente.
Las temperaturas promedio globales suben año tras año, como resultado cuatro de los años más calurosos en los tiempos modernos han sido entre 2014 y 2017.
La capa de hielo en el Ártico y Groenlandia se adelgazando, lo que se suma al aumento del nivel del mar que amenaza a cientos de millones de personas a lo largo de las costas.
El ICESat-2 ayudará a los científicos a entender hasta qué punto el derretimiento de las capas de hielo está contribuyendo al aumento del nivel del mar.
Los datos con esta precisión, más los recolectados en años anteriores, deberían permitir que los científicos avancen en la comprensión del cambio climático y así mejorar las previsiones de aumento del nivel del mar, sostuvo.