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Con información de Bloomberg y Reuters*

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que impondrá aranceles de un10 por ciento sobre importaciones de bienes chinos por un valor de 200 mil millones de dólares, pero no incluyó relojes inteligentes de Apple y Fitbit así como otros productos de consumo.

Las tarifas entrarán en vigencia el 24 de septiembre y se establecerán en un nivel del 10 por ciento hasta el final del año.

El iPhone no se encontraba entre la «amplia gama» de productos que Apple dijo a los reguladores serían afectados por la ronda de aranceles sobre bienes chinos por un valor de 200 mil millones de dólares, en una carta de comentarios del 5 de septiembre a funcionarios comerciales.

Pero si el Gobierno de Trump promulga una nueva ronda de aranceles sobre bienes chinos, es probable que el iPhone, junto con todos los demás teléfonos inteligentes, se incluyan en la lista.

El 1 de enero, las tarifas aumentarán al 25 por ciento. Además, si China toma medidas de represalia contra nuestros agricultores u otras industrias, inmediatamente perseguiremos la tercera fase, que consiste en aranceles sobre aproximadamente 267 mil millones de dólares de importaciones adicionales, se lee en el comunicado del gobierno estadounidense.

La administración le está dando a las empresas estadounidenses la oportunidad de ajustarse y buscar cadenas de suministro alternativas al retrasar un aumento de la tarifa hasta el 25 por ciento para el próximo año, dijeron el lunes dos periodistas del gobierno que pidieron no ser identificados.

De acuerdo con el documento, la Oficina de Comercio de Estados Unidos concluyó que China está involucrada en numerosas políticas y prácticas desleales relacionadas con la tecnología y la propiedad intelectual de EU.

Hasta el momento, Estados Unidos había impuesto aranceles sobre productos chinos con un valor de 50 mil millones de dólares para presionar a Beijing a que haga cambios radicales en su comercio, transferencia de tecnología y políticas de subsidios industriales de alta tecnología.

La escalada de los aranceles de Trump sobre China se produce luego de que unas conversaciones entre las dos economías más grandes del mundo para resolver sus diferencias comerciales no produjeron resultados.

El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, invitó la semana pasada a funcionarios chinos de alto rango a una nueva ronda de conversaciones, pero hasta ahora no se ha programado una cita.

Un funcionario de alto rango de la administración Trump dijo a periodistas que Estados Unidos está abierto a nuevas conversaciones con Pekín, pero no ofreció detalles inmediatos sobre cuándo podrían tener lugar nuevas reuniones.