El Papa Francisco aseguró hoy a un grupo de jóvenes que el sexo no debe ser “un tabú”, ni una dimensión humana “cosificada” o “usada para la diversión” como pretende la pornografía, a la cual comparó con “una industria de la mentira”.
Las declaraciones del pontífice se dieron durante una conversación libre que sostuvo con jóvenes de la diócesis francesa de Grenoble-Vienne, con quienes se reunió la víspera aunque el contenido de las preguntas y respuestas fue dado a conocer este martes por la sala de prensa del Vaticano.
Entre otras cosas, el líder católico habló sobre la vocación al sacerdocio o a la vida religiosa, que -dijo- deben vivirse con normalidad, porque no está bien aquellos seminaristas que “se ponen en pose”, ni las “monjas neuróticas” ni los curas “solterones”.
“El sexo es un don de Dios. Nada de tabúes”, le contestó a una muchacha de 16 años, la cual le consultó sobre el valor del cuerpo en el mundo actual.
Añadió que la grandeza de la sexualidad es que permite a las parejas convertirse en “una sola carne” además de tener dos objetivos: amarse y generar vida. “Es una pasión, un amor apasionado (…) te lleva a dar la vida por siempre. Siempre”, apuntó.
Insistió en la necesidad de hablar y vivir la sexualidad desde “el amor entre el hombre y la mujer para toda la vida”.
“Es cierto que nuestras debilidades, nuestras caídas espirituales, nos llevan a usar la sexualidad fuera de este camino tan bello, del amor entre el hombre y la mujer. Pero son caídas, como todos los pecados. La mentira, la ira, la gula… Son pecados: pecados capitales”, aclaró.
“Pero esta no es la sexualidad del amor: es la sexualidad ‘cosificada’, separada del amor y utilizada como diversión”, siguió.
Durante el diálogo, Jorge Mario Bergoglio preguntó si alguno conocía “la industria de la mentira” y constató que no existe, luego comparó esa metáfora con la pornografía, que calificó como la “industria de la sexualidad separada del amor”.
Precisó que se gana “mucho dinero” con la industria de la pornografía, pero la calificó como una “degeneración” con respecto al nivel puesto por Dios.
“Pero la sexualidad es grande: custodien su dimensión sexual, su identidad sexual. Custódienla bien. Y prepárenla para el amor, para incluirla en ese amor que los acompañará toda la vida”, apuntó.