Ferrari quiere recorrer nuevos caminos volviendo a sus raíces.
El nuevo director general de la compañía, Louis Camilleri, presentó el martes un nuevo plan de negocios que incluye revivir modelos icónicos y remozarlos con tecnología de Fórmula Uno.
Mientras anunciaba una importante expansión en la oferta de propulsión híbrida, eléctrica-gasolina, de Ferrari y ratificaba los planes de presentar una camioneta que cumpla con los elevados estándares de rendimiento de la marca, Camilleri expuso sus objetivos en la empresa de la que asumió el cargo apenas en julio pasado tras el fallecimiento del ex director general y presidente Sergio Marchionne.
“Nuestros objetivos son ambiciosos, pero se sustentan en una gama de modelos meticulosamente construida, nuestro envidiable poder de facturación y los niveles apropiados de inversión”, dijo Camilleri a los inversionistas.
De acuerdo al plan establecido a cinco años, Ferrari planea lanzar 15 nuevos modelos, una cifra sin precedentes, con el objetivo de registrar ingresos de cerca de 5 mil millones de euros (5 mil 800 millones de dólares) hacia 2022, comparados con los 3 mil 400 millones de euros del año pasado. Camilleri se negó a dar un pronóstico de producción más allá de las 9.000 unidades de este año, pero dejó claro que la compañía se enfocará en el creciente número de clientes acaudalados, especialmente en China, para su crecimiento.
El plan también pronostica márgenes de ganancia del 38 por ciento, alcanzando los niveles del fabricante de productos de superlujo Hermes, uno de los grandes anhelos de Marchionne, quien falleció súbitamente en julio antes de poder delinear sus planes para la compañía.
En su primera interacción con la comunidad financiera durante una conferencia telefónica seis días después de su nombramiento, Camilleri causó inquietud cuando dijo que el objetivo de su predecesor de que Ferrari obtuviera ganancias de 2.000 millones de dólares, antes de intereses, impuestos y amortización, era “ambicioso”. Sin embargo, el plan actual de Camilleri aspira a ganancias de entre mil 800 y 2 mil millones de euros.
Después de un leve descenso, el precio de las acciones de Ferrari subieron 0.2 por ciento a 113.15 euros.
“No quiero que nadie piense que porque hay un nuevo director general se ponen objetivos bajos”, dijo Camilleri. “Este es un plan ambicioso, pero se puede alcanzar, y está basado en una estructura concreta”.