Universitarios, campesinos, indígenas y religiosos marchaban el jueves en rechazo a la decisión del presidente Jimmy Morales de ponerle fin a la actuación de la comisión anticorrupción de la ONU en Guatemala.
Miles de personas tomaron las calles de la capital y algunas plazas y carreteras del interior exigiéndole a Morales que mantenga en el país a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), él órgano de Naciones Unidas que junto con la fiscalía lidera la lucha anticorrupción.
Los manifestantes portaban mantas y carteles en los que se leía “Jimmy y Sandra (Jovel, canciller) renuncien porque son parte de la mafia”.
En los departamentos de Quetzaltenango, Sololá, Quiché y Chimaltenango, entre otros, también se realizaban protestas, según reportaron medios locales. En otros departamentos habrá marchas por la tarde.
El gobierno ha dicho que respetará la libertad de protesta de la población.
Las marchas son el último eslabón de una cadena de acontecimientos que comenzó el 31 de agosto cuando Morales decidió revocar, un año antes de que finalice, al mandato de la CICIG y prohibió la entrada al país del titular de la Comisión, Iván Velásquez.
Las disputas entre Morales y la CICIG se iniciaron en enero de 2017 cuando la Comisión y la fiscalía pidieron la captura del hermano e hijo del presidente por actos de corrupción. Ambos enfrentan actualmente un juicio.
La tensión se agudizó cuando en agosto del mismo año la Comisión y la fiscalía hicieron la primera de tres solicitudes para que se le retire la inmunidad a Morales para investigarlo por delitos electorales. Actualmente una comisión del Congreso analiza el último pedido para que se investigue al mandatario por financiamiento electoral ilícito tras supuestamente recibir un aporte de un millón de dólares de empresarios que no fue reportado al ente electoral.