Mientras el equipo del Presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, se ha mostrado abierto a tener una relación productiva con la Administración Trump en temas de comercio y seguridad, existe un posible conflicto en el tema de migración, según el diario The Washington Post.
De acuerdo con el diario, luego de que López Obrador asuma el cargo el 1 de diciembre, los puntos de vista de ambos Presidentes respecto al cumplimiento a las leyes de migración podrían llevarlos a una colisión.
Las enérgicas medidas en la frontera de Trump para la detención de migrantes y solicitantes de asilo en la frontera con México es algo que el equipo de AMLO ve de manera distinta.
«No vamos a perseguir a los migrantes. No vamos a criminalizarlos», aseguró al diario Alejandro Encinas, próximo Subsecretario entrante de Derechos Humanos.
«Tenemos que dejar de considerar a la migración como una cuestión de seguridad pública o seguridad nacional, o la seguridad nacional de los Estados Unidos», dijo.
Esa postura hace eco en las declaraciones hechas por el mismo López Obrador durante su campaña presidencial, cuando dijo que México había estado haciendo el «trabajo sucio» de Washington al capturar a los centroamericanos que huían de la violencia.
Asimismo, el equipo de AMLO ha descrito como un fracaso el Plan de Frontera Sur, proyecto que el Presidente Enrique Peña Nieto introdujo en 2014 para intensificar el patrullaje en la frontera con Guatemala.
«Lo único que se logra es aumentar los niveles de corrupción y violencia en el sur», dijo Encinas. «El problema de la frontera sur no es un problema de policías y ladrones».
La protección de los derechos humanos de los migrantes y el impulso a programas de desarrollo económico al sur de México y Centroamérica son algunas de las medidas pretendidas por los asesores del Presidente electo.
«En lugar de tener solo medidas militares y policiales para evitar que ese éxodo de mexicanos y centroamericanos vaya a los Estados Unidos queremos alcanzar el mismo objetivo de reducir estas cifras promoviendo el desarrollo social en nuestros países», dijo Héctor Vasconcelos, senador que se desempeñó como asistente de política exterior de López Obrador durante su campaña.
Por su parte, a algunos funcionarios de la Administración Trump les preocupa que el equipo mexicanos enfatice los derechos de los migrantes por encima de la aplicación de la ley.
«Creo que, a un nivel superior, reconocen la necesidad de tener una frontera con Guatemala y quieren asociarse con nosotros para confrontar (grupos criminales)», aseguró un alto funcionario del gobierno estadounidense con conocimiento de las conversaciones con México.
El funcionario, que habló bajo condición de anonimato para ofrecer información sobre política exterior, agregó que Estados Unidos pretende enfatizar que la lucha contra los cárteles de droga requiere cortar las enormes ganancias que obtienen del contrabando de migrantes.
Asimismo, Berenice Valdez Rivera, Coordinadora de Políticas Públicas del Instituto para las Mujeres en la Migración (IMUMI), aseguró que más de 100 organizaciones en México y Estados Unidos planean presentar un conjunto de propuestas al equipo de López Obrador el próximo mes.
Algunas de las ideas incluirían el facilitar que los centroamericanos reciban documentos para trabajar legalmente en el País o para permitir que aquellos que huyen de la violencia reciban permisos para cruzar a México.
Mucho podría cambiar en la relación entre ambos países, pues, señala el Post, el Gobierno de Trump no ha involucrado al equipo de AMLO en la idea de crear un acuerdo de «tercer país seguro» que haría que los solicitantes de asilo de Centroamérica presenten sus reclamos en el País, con el argumento de que ya no enfrentan el peligro inmediato que los llevó a huir.
Estados Unidos ha intentado convencer a las autoridades mexicanas que dicho acuerdo sería mejor para él, diciendo que reduciría la migración no autorizada y los ingresos derivados de ella por parte de grupos de tráfico de personas.
Según el diario, el Gobierno de Enrique Peña Nieto se entusiasmó con tal propuesta, mientras que funcionarios de EU se mostraron dispuestos a proporcionar asistencia financiera para ayudar a México a absorber a los migrantes.