Lugar:
Fuente:
MVS Noticias

Defensores del consumidor confirman que en un anexo del Tratado de Libre Comercio de América del Norte se establece la prohibición de etiquetados frontales en alimentos y bebidas no saludables en Canadá (si logra renegociar con el régimen de Donald Trump), Estados Unidos y por supuesto, en México.

Luego de que la Secretaría de Economía (SE) señalara a académicos y defensores del consumidor de incurrir en “falsedades”, cuando se alertó a la opinión pública sobre la existencia de ese anexo, los defensores de los derechos del consumidor en México resaltaron que representantes de los gobiernos estadounidense y canadiense han “confirmado” la prohibición a los países del TLCAN a establecer un etiquetado frontal de advertencia en alimentos y bebidas; hasta el final de las negociaciones entre México y Estados Unidos. No se debe aprobar esto, subrayaron académicos y defensores.

En este sexenio solo han habido simulación y omisión en las acciones de protección al consumidor ante un ambiente obesogénico, reclaman.

Los defensores dijeron que desde marzo Robert Lighthizer, representante del gobierno estadounidense en las renegociaciones del TLCAN, ha señalado que el anexo sobre etiquetado frontal que “establece que no debería haber ningún símbolo, forma o color que denote de manera inapropiada que existe un daño por el consumo de comidas o bebidas no alcohólicas” por lo que agregó que “la idea de que los países tenga la habilidad de establecer etiquetas de advertencia o símbolos en los productos, es algo que nos preocupa”.

En el caso de Steve Verheul, representante de Canadá en las renegociaciones del TLCAN, las ONGs resaltaron que “la propuesta de Estados Unidos es inaceptable y que Canadá mantiene su derecho a establecer etiquetados de advertencia en la comida chatarra para combatir la obesidad”.

Sin embargo, aseguran los activistas, los negociadores mexicanos no han manifestado ninguna posición al respecto, a pesar de que desde el 12 de marzo se había denunciado en nuestro país la existencia de este anexo.

La Secretaría de Economía y los negociadores mexicanos han declarado que siempre han puesto en primer lugar el cuidado de la salud en las negociaciones comerciales; sin embargo, en las negociaciones encabezadas por el gobierno de México, lo que ha prevalecido “son los intereses” de las corporaciones mundiales que venden comida y bebidas chatarra, alertó Alejandro Calvillo, de El Poder del Consumidor.

“En la práctica México se oponía a una iniciativa de la Organización Panamericana de la Salud y los ministerios de salud de la región”, subrayó Calvillo.

Ana Larrañaga, directora de Proyectos de Salud Crítica, llamó a aceptar “un tratado comercial que establezca barreras a las políticas de salud y menos cuando se trata de enfrentar emergencias epidemiológicas como las que vivimos en México por obesidad y diabetes. Aceptar esta prohibición es atarnos de manos frente al mayor problema de salud pública que vivimos los mexicanos, nos impediría establecer una de las políticas más efectivas para combatir estas epidemias, la única herramienta para que los consumidores puedan ejercer su derecho a la información y poder realizar elecciones más saludables”, finalizó.