El ministro italiano del Interior, Matteo Salvini, anunció la aprobación de un decreto de ley que endurece los requisitos para los solicitantes de asilo y las medidas contra los inmigrantes ilegales.
Salvini se dijo “feliz” por la aprobación del decreto sobre inmigración y seguridad de 42 artículos que, entre otras cosas, abroga la concesión de permisos de residencia por motivos humanitarios, sustituidos por “permisos especiales” a víctimas de “grave explotación”, problemas de salud, violencia doméstica, calamidad en el país de origen, curaciones médicas y actos de valor civil.
El decreto amplía además la posibilidad de negar o revocar la protección internacional para quienes sean acusados de violencia sexual, lesiones, robo, violencia contra oficiales públicos, mutilaciones sexuales o tráfico de droga.
Está también prevista la suspensión de la demanda de asilo en caso de peligrosidad social o condena en primera instancia.
Asimismo, la duración máxima en los centros para la repatriación será ampliada de tres a seis meses y se prevé la reestructuración de esas estructuras y la construcción de otras nuevas.
Con el objetivo de potenciar las repatriaciones de inmigrantes ilegales el decreto destinará 500 mil euros para 2018 y 1.5 millones para 2019 y 2020.
Igualmente reserva a los acreedores de protección internacional y a los menores no acompañados los proyectos de integración e inclusión social.
En este marco, el ministro del Interior señaló que el gobierno italiano tiene como objetivo cerrar todos los campamentos gitanos en el país.
“La cuestión gitana no está incluida en este decreto, sino no puedo imaginar las reacciones nacionales e internacionales”, declaró Salvini luego de que el Consejo de Ministros diera vía libre a la iniciativa.
Precisó que se trabaja con todos los alcaldes de Italia, pues el objetivo es cerrar todos los campamentos gitanos. “Campamentos gitanos a cero”, subrayó Salvini a través de Facebook.
Por su parte, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, señaló que el objetivo del decreto es una reorganización de todo el sistema de reconocimiento de la protección internacional para adecuarlos a los estándares europeos.
“Hemos intervenido para afrontar en modo más eficaz la emergencia del terrorismo. En un cuadro de absoluta garantía de los derechos de las personas y de las convenciones internacionales a las que Italia pertenece hacemos una reordenación para una disciplina más eficaz”, declaró.
Sin embargo, la asociación “Refugees Welcome” expresó su “fuerte preocupación por las medidas incluidas en la iniciativa.
“Este decreto representa un preocupante paso hacia atrás. En vez de potenciar el sistema de acogida manejado por entes locales, que ha favorecido procesos reales de inclusión para solicitantes de asilo y titulares de protección, se decide reforzar la lógica de la emergencia que no garantiza ninguna integración”, dijo Fabiana Musicco, presidenta de esa asociación.
