Muy mala pasada le hizo al Presidente de la Cámara de Diputados, un problema dental. Tan es así, que el miércoles lo andaban jubilando y enviando a su casa, debido a un supuesto agotamiento, según trascendió en los pasillos del Palacio Legislativo. Porfirio Muñoz Ledo tuvo que salir a aclarar en su cuenta de Twitter las versiones sin fundamento. Y ayer, llegó enojado, enseñó el justificante del problema dental, y amenazó con suspender la sesión, porque, de inicio, sólo estaban 174 de los 500 legisladores. Lo comentan en «Confidencial» de El Financiero. Foto de archivo.