Allá por marzo del año pasado, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares hizo el Decreto que establecía el Programa de Reducción del Gasto para el Rescate Financiero de Veracruz 2016-2018.
¿En qué consiste?
Palabras más, palabras menos, era impulsar el ejercicio responsable de las finanzas públicas estatales para regularizar la situación financiera del Estado; mejorar el sistema gubernamental, consolidar las compras y la contratación de obras públicas, arrendamientos y servicios para lograr un ahorro sustantivo; la transportación aérea de personal con equipos propiedad del Gobierno del Estado, únicamente para el desarrollo de funciones sustantivas, y sólo podrán adquirirse los vehículos necesarios para la operación de tareas de salud, seguridad pública y atención en caso de desastre. Claro, el más evidente fue la reducción de manera significativa en gastos de comunicación social; todo en aras de que Veracruz volviera a ser un referente positivo de desarrollo, bienestar, justicia social y seguridad.
Para ello, las dependencias y entidades, desde esa fecha, informan mensualmente a Sefiplan, los ingresos que perciben por el desempeño de sus funciones. Dichos ingresos se depositan en cuentas bancarias autorizadas por la Secretaría… pero ya ven que dicen que para todo hay excepción a la regla: La editora de Gobierno.
Cuenta la leyenda que Javier Duarte de Ochoa extendió un oficio a la entonces titular de la Editora de Gobierno del estado de Veracruz, que la eximía de dar cuentas a Sefiplan de lo que entraba, pero no de lo que recibía por parte de la Secretaría de Gobierno. Pues de ese documento se hacía valer el anterior titular de tal área para no ser “claridoso” con las cuentas… ah, por cierto, hoy es Secretario Ejecutivo del Sistema Estatal Anticorrupción (SEA): Martín Quitano Martínez.
Martín Quitano es un político excepcional pues sabe acomodarse donde sea, aunque no así las 40 personas que pretendía meter a nómina en la Editora de Gobierno aun cuando entre sus ocurrencias, pretendió despidos que no se dieron…
Bueno, lo que sí se dio fue los 24 mil pesitos que a la semana “reportaba” a la secretaría de Gobierno ¡en diesel! No sé si aún tenga la Editora los dos camiones de transporte de personal que si no mal se recuerda, hacían dos viajes por día de Xalapa al centro del trabajo… por supuesto, tuvieron que hacerle entender que no era posible tanto gasto y para ello, se empleó una bitácora donde a la semana de su empleo, increíblemente se redujo a mucho menos de la mitad el gasto en diesel…
A la fecha, aun cuando muchos presumen que Martín Quitano es posición del secretario de Gobierno, Rogelio Franco fue el último en enterarse que, dijera la expresión popular, “como Chacha” se fue su director de la Editora de Gobierno para buscar el puesto de secretario ejecutivo del Sistema Estatal Anticorrupción, cargo el que por cierto, sigue siendo para muchos un enigma su arribo… más porque en Coatepec aún recuerdan ese momento incómodo, un 18 de noviembre de 1999, en Sesión de Cabildo, cuando se citó a Martín Quitano y delante de todos los beneficiarios a los que les pidió dinero para unos “pie de casa” que eran totalmente gratis, se le obligó a devolverles peso sobre peso y a que rompiera ahí mismo los pagarés que en su momento firmó cada una de estas personas… habría que checar en la Cuenta Pública de la secretaría de Gobierno cuáles fueron las entradas que reportó en su momento Martín Quitano y qué tan cierto será ese oficio de Duarte que estuvo por encima hasta de un decreto.
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