El gobierno federal adjudicará en las próximas semanas los que serían los últimos grandes contratos de obras carreteras del sexenio. Se trata de la construcción de dos tramos de 61 kilómetros de la autopista Oaxaca-Puerto Escondido, proyecto que ha sufrido muchos retrasos desde hace unos 10 años, y permite conectar la capital de estado con la costa. Participan varias empresas entre ellas, conocidas como GIA, Grupo Hiycsa y Tradeco La nota es de Víctor Fuentes en «Reforma». Foto de Twitter de SCT.