El Senado de Estados Unidos confirmó a Brett Kavanaugh como nuevo juez de la Suprema Corte, tras caóticas semanas derivadas de las acusaciones de abuso sexual en su contra.
Con una mayoría conservadora de 50 votos a favor y 48 en contra, Kavanaugh se convirtió en el nuevo juez de la Suprema Corte, lo que representa una victoria para la Administración Trump, la cual ha logrado colocar dos nuevos jueces desde el inicio de su Gobierno.
«Aplaudo y felicito al Senado de Estados Unidos por confirmar a nuestro gran candidato, el juez Brett Kavanaugh a la Suprema Corte de Estados Unidos», escribió Trump a través de su cuenta de Twitter.
«Más tarde firmaré su nombramiento y será juramentado oficialmente. ¡Esto es muy emocionante!».
En septiembre, el proceso de confirmación de Kavanaugh había avanzado de manera normal dentro de la batalla política habitual en el Capitolio, hasta que la senadora demócrata Dianne Fienstein anunció a través de su cuenta de Twitter que había brindado información al FBI sobre el nominado procedente de una fuente que pidió confidencialidad.
A la mañana siguiente, la revista The New Yorker reveló la historia de Christine Blasey Ford, quien aseguró que Kavanaugh había intentado violarla tres décadas atrás, cuando ambos eran adolescentes.
Ford, profesora universitaria de 51 años, y Kavanaugh, testificaron dos semanas después ante el Comité de Justicia del Senado.
Para entonces, Deborah Ramírez y Julie Swetnick, también habían acusado de otros abusos al nominado, quien únicamente negó todo con rotundidad.
Gira Suprema Corte a la derecha
Con la confirmación de Kavanaugh, la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos quedó constituida por cinco magistrados conservadores y cuatro liberales, una inclinación que podría ser decisiva en casos pendientes sobre migración, aborto o acción afirmativa.
Kavanaugh sustituirá al magistrado Anthony Kennedy, quien fue designado por el Presidente Ronald Reagan en 1987, pero quien se convirtió en el centro político del máximo tribunal: un voto «columpio» que ocasionalmente coincidía con los republicanos o con los demócratas.
El presidente del tribunal, John Roberts, designado por el Presidente George W. Bush, ocupará el espacio de centro político del tribunal. Aunque vota con los conservadores la mayor parte del tiempo, Roberts apoyó la constitucionalidad del Obamacare, la Ley de Salud Asequible, en 2012.
Con la llegada de Kavanaugh, la corte queda integrada por cinco magistrados designados por Presidentes republicanos: John Roberts, Clarence Thomas -el único afroamericano-, Samuel Alito, Neil Gorsuch y Kavanaugh, estos dos últimos nominados por Trump.
Los otros cuatro fueron designados por mandatarios demócratas: Sonia Sotomayor (la única latina) y Elena Kagan, por Barack Obama; así como Stephen Bayer y Ruth Bader Ginsburg, ambos nominados por William Clinton.
Organizaciones liberales temen que si alguno de los magistrados más veteranos deciden retirarse durante la presidencia de Trump, la inclinación a la derecha del tribunal podría ser más marcada.
Foto de EFE.
