Josué Rivera Arriaga creó por accidente, en una pequeña panadería de Queretaro, lo que hoy conocemos como “manteconcha”, y ahora se encuentra en plena disputa los derechos de esta singular receta con otras dos personas más, mismas que aseguran ser propietarias de la idea culinaria.
La “manteconcha” es la fusión de una mantecada y una concha, ambos panes tradicionales en México.
Josué relató a EFE el proceso que lo llevó a hornear la ahora famosa “manteconcha” nacida por su intento por innovar en la presentación del pan de muerto, de cara a la celebración el 1 y 2 de noviembre.
“Vamos a hacer una concha y ponerla en el molde de mantecada y ver qué es lo que pasa, algo así se me vino a la mente, de mantecada, en el momento se me vino eso y pues de ahí surgió, se hizo el proceso, lo metimos al horno y fue el resultado”, explicó el panadero.
Luego de que en redes sociales se viralizara dicho panecillo, varias fueron las personas que se adjudicaron la invención y con ello comenzó la lucha por el registro de la “manteconcha” como una marca.
Incluso, la empresa Bimbo intentó registrar el nombre de la marca ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI), y agregarlo a su lista de productos, lo que generó polémica entre los usuarios de redes sociales.
El 27 de agosto, la empresa descartó la posibilidad de comercializar el producto, mismo día en el que pidió la cancelación de su solicitud ante el IMPI, tal como lo acredita el instituto en su página web.
No obstante, existen cuatro peticiones más en el IMPI para apropiarse del nombre de “manteconcha” y usarla como marca. Una de ellas cuenta con logotipo para presentar el producto. Otras dos son solicitudes realizadas por particulares, una de nombre Leticia Arriaga Esqueda y Salvador Rivera Trejo.
De acuerdo con la ley mexicana, cualquiera puede pedir el registro de una marca al IMPI, y no se necesitan pruebas de su creación.
De otorgarse los derechos de la “manteconcha” a alguno de los otros demandantes, los creadores originales deben presentar una solicitud y aportar la pruebas necesarias que sustenten la autoría de dicho producto.
En agosto pasado, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) indicó que el precio de la “manteconcha” deberá incluir el el 8 por ciento del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), sin embargo este no ha sido impedimento para que cientos de personas busquen este producto.