Las sustancias nocivas del tabaco pueden seguirse exhalando hasta seis horas después de haberse consumido y, por ello, se pueden convertir en fumadores pasivos a familiares, incluyendo a menores de edad, dijo hoy una especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
“Esta adicción no solo causa daños a la salud en la persona que lo consume, sino también con quien interactúa, ya sea en el núcleo familiar, social o laboral”, aseveró Karina Vázquez Alcántara, neumóloga pediatra del Hospital General Regional número 1 en Sonora.
La especialista afirmó en un comunicado que no sirve de nada que una persona fume fuera de casa porque hasta seis horas después de haberse fumado el último cigarro, lo va a seguir exhalando.
“Además para evitar una mayor contaminación para las personas, el fumador debe lavarse la boca, bañarse y cambiarse de ropa antes de entrar en la casa”, agregó.
La especialista señaló que es difícil atacar esta adicción cuando la persona no ha comprendido el daño que causa de manera indirecta a sus familiares, principalmente.
En el caso de las mujeres embarazadas se ha detectado que la repercusión es directamente para los recién nacidos, ya que nacen con una función pulmonar disminuida.
Es por ello que aumenta el riesgo de que estos bebés en sus primeros años tengan problemas respiratorios constantes y resulten asmáticos si persiste la enfermedad después de los tres años.
“El humo y sus contaminantes van a causar que el pulmón se inflame y que se desarrolle el asma en los menores, enfermedad que puede ser evitada si se deja la adicción al tabaco“, puntualizó la especialista.