Coca- Cola, Pepsico y Nestlé son las marcas más contaminantesen 42 países del planeta, incluido México, revelan auditorías realizadas por Libérate del Plástico (Break Free From Plastics, en inglés), un movimiento global constituido por cerca de 1 mil 300 grupos civiles y miles de personas unidas para lograr un cambio sistémico en la contaminación plástica.
En 42 países de seis continentes, las organizaciones miembros de Libérate del Plástico concentraron alrededor de 10 mil voluntarios en 239 limpiezas en donde se recolectaron más de 187 mil 851 fragmentos de basura plástica: el 14 por ciento resultó pertenecer a Coca-Cola, Pepsico y Nestlé; es decir, la triada de marcas relacionadas con alimentos chatarra que se llevó la corona en términos de contaminación.
En Latinoamérica, la basura generada por los productos de Coca Cola, Pepsi, Nestlé y Danone representan entre el 64 y el 70 por ciento del total de los residuos de plástico, informa Miguel Rivas, coordinador de la campaña de Océanos de Greenpeace México, en entrevista con SinEmbargo.
En la República Mexicana, lo que más se encontró fue unicel; sin embargo, nuevamente, Coca Cola, Pepsi y Nestlé acapararon el 37.7 por ciento de las muestras de desechos plásticos.
“Hay ciertas corporaciones de alcance mundial que son responsables de la gran cantidad de basura plástica generada en el país. Lo que nosotros más encontramos de contaminación pertenece a Coca Cola, Pepsi y Nestlé”, expuso Rivas.
MARCAS MILLONARIAS… Y SUCIAS
De acuerdo con datos de la Bolsa Mexicana de valores (BMV), durante el segundo trimestre del año Coca-Cola obtuvo una ganancia neta atribuible a los accionistas de 2 mil 320 millones de dólares. Pepsico, en tanto, reportó durante el tercer trimestre 2 mil 500 millones de dólares o 1.75 dólares por acción. Las ventas totales de Nestléalcanzaron el año pasado 89 mil 800 millones de francos suizos, o sea 1 mil 702 millones 608 mil pesos.
Sin embargo, Danone, Mondelez International, Procter & Gamble, Unilever, Perfetti van Melle, Mars Incorporated y Colgate-Palmolive también se encuentran entre las marcas más contaminantes a nivel global.
La refresquera más grande del planeta –Coca-Cola– contaminó más que ninguna otra firma: está presente en calles, parques, riberas y costas, de 40 de los 42 países analizados entre junio y agosto de este año.
“En 40 de los 42 países, Coca Cola es la empresa que más contamina”, destaca Rivas, quien también es Doctor en Ciencias Biológicas por el Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La compañía refresquera produce casi una cuarta parte del total de las botellas de plástico del mundo cada año, lo que se traduce en 128 mil millones de las 480 mil millones que se fabricaron durante 2016, de acuerdo con datos de Greenpeace México.
Ante este panorama, el también activista advierte que la aceleración en la producción y el exceso en el consumo de plásticos de un solo uso ponen en peligro la salud y el equilibrio de los océanos, ya que se estima que cerca de 13 millones de toneladas métricas de ese material entran a los mares cada año.
Hace meses, investigadores del Instituto de Biotecnología (IBt) de la UNAM alertaron en el estudio “Contaminación ambiental y bacterias productoras de plásticos biodegradables” que la cada vez mayor presencia de microplásticos en los mares “representa un peligro para los organismos marinos que sufren daños por ingestión y atragantamiento”.
“Estas corporaciones, al fabricar todos estos productos sin que sean amigables con la naturaleza, nos llevan a esto: a una gran contaminación plástica que llega a los océanos”, recrimina Rivas.
LOS GRANDES RESPONSABLES
Los principales responsables de la generación de este tipo de residuos son sin duda en primer lugar las industrias; en segundo, los gobiernos y ya al final los consumidores. Así, en ese orden.
“Intentamos cambiar el discurso de quiénes son los responsables. Nos han querido hacer creer que somos los consumidores los principales culpables, que no hacemos una disposición correcta de los residuos y que tiramos la basura por cualquier lado. Pero, poco reparamos en el ejercicio de entender cómo estos productos se originan y se ponen a la venta. Podemos decir que los principales responsables son quienes fabrican y quienes fabrican son quienes nos venden estos productos, es decir las corporaciones”, subraya.
No obstante, asegura que las corporaciones no tendrían manga ancha para contaminar, si se contara con legislaciones fuertes que las obligaran a manufacturar menos y/o a crear envases más amigables con el medio ambiente.
“Las empresas continuarán contaminando mientras la Ley lo permita, mientras la legislación siga permitiendo que los envases se hagan sin siquiera tomar en cuenta su ciclo de vida completo, hasta que terminan contaminando nuestro medio ambiente. Claramente hay una cuota de responsabilidad que recae en el Gobierno, por lo permisivo en este tipo de acciones y no generando un reglamento claro que permita que estas empresas innoven nuevos materiales que no contaminen”, remarca.
En el país, la Ley General para la Prevención de Residuos dicta en su artículo 5, fracción 34, que se trata de una responsabilidad compartida entre “productores, distribuidores, consumidores, usuarios de subproductos, y de los tres órdenes de gobierno según corresponda, bajo un esquema de factibilidad de mercado y eficiencia ambiental, tecnológica, económica y social”.
“Creemos que definir que la responsabilidad es igual para todos, hace que la responsabilidad esté en muchos y a la vez en ninguno; entonces permite la contaminación. En cambio, si pusiéramos las responsabilidades como corresponden con el mayor foco en quienes fabrican y distribuyen los productos, todo sería diferente, habría menos problemas de contaminación”, asegura.
La solución para mitigar la problemática, dice, radica en tres ejes:
–Las corporaciones deben hacerse responsables de los residuos que generan y del ciclo de vida completo.
–Las autoridades deben crear y hacer cumplir regulaciones más estrictas que hagan responsables a los productores en el ciclo de vida completo de los productos.
–Los consumidores deben hacer un correcto manejo de los residuos sólidos, separar la basura en casa para facilitar la labor de reciclaje.