Cuatro barcos abandonados y sin tripulación, propiedad de Oceanografía, compañía que brindaba servicios a Pemex, están en visible deterioro y a punto de hundirse en el puerto de Veracruz.
Se trata de Caballo Fuerte; Caballo Bucéfalo; Caballo Lipizano; y Caballo Grande, que desde el 2011 y hasta el 2013, en diferentes momentos, llegaron a Veracruz para ser reparados en astilleros.
Las embarcaciones ingresaron con autorización de la Capitanía Regional del Puerto de Veracruz y fueron atracadas en el muelle marginal oeste de Talleres Navales del Golfo (TNG).
Investigación
Luego de darse a conocer el abandono de cinco navíos en Ciudad del Carmen, Campeche, XEU investigó el paso de la naviera por Veracruz y dio con el paradero de las propiedades.
En una búsqueda por Internet en la Administración Portuaria Integral de Veracruz (Apiver) se encontró el registro de dos naves, pero en un sobrevuelo por la zona se puede constatar que son cuatro.
La historia
El gerente de producción de TNG, Agustín Mancisidor Alavés, explicó que los barcos llegaron para ser reparados, pero a consecuencia de los problemas legales que tuvo la Oceanografía, la reparación fue interrumpida por las autoridades.
“Te puedo comentar que están abandonadas, tienen cuatro años de que fueron incautadas por el SAE (Servicio de Administración y Enajenación de Bienes), en ese momento se nos instruyó retirarnos de las embarcaciones y detener las actividades de mantenimiento que había en ellas y desde entonces hasta ahorita se encuentran en ese estado, nadie se ha hecho cargo de ellas y se han vuelto un problema porque están en una condición pésima, están abandonadas, no hay tripulación, no hay mantenimiento y están en riesgo de hundimiento”.
En riesgo el puerto de Veracruz
En caso de que los barcos se hundan generaría graves daños: “principalmente habría contaminación, después pudiera ser que hubiera una afectación a la operación del puerto, tengo entendido que en un evento como ese el puerto debe parar por regla 48 horas, por lo menos, independientemente de lo que pudiera suceder, que se deslizaran hacia el canal, no sabemos las condiciones en las que hundieran”.
En astilleros se intenta detener el hundimiento, “pero no podemos controlar todos los puntos de riesgo, en un mal tiempo se pueden golpear, se puede hacer una fenda (grieta abierta), puede haber ingreso de agua no evidente, con todo y que nosotros tenemos marcado el casco para monitorearlo de manera diaria, están acoderadas (sujetadas con coderas), está una golpeando contra la otra, entonces es muy incierta su condición”.
En el 2017 la PGR decretó el levantamiento de los bienes asegurados a Oceanografía y a través de un acta formalizó la devolución de los mismos, que estaban bajo el resguardo del SAE.
Oceanografía no responde
Oceanografía no ha reclamado los barcos, no responde los avisos y prácticamente se ha deslindado.
En el recorrido se pudo observar la presencia de un trabajador vestido con el uniforme de la compañía.
Aurelio Rubén Sánchez Morales se dijo marinero contratado hace más de año y ocho meses.
¿Usted para quién trabaja?
“Para Oceanografía”.
¿Desde hace cuándo?
“Un año y ocho meses”.
¿Desde ese momento lo contrataron?
“Sí”
¿En calidad de qué?
“De marinero”.
¿Qué trabajo hace aquí?
“No hay mucho qué hacer, sino que estamos cuidando los barcos”.
¿Recibe un salario?
“No, tenemos año y medio que no recibimos ningún salario, solo dos meses recibí salario y de ahí en fuera no hemos recibido nada”.
Él ingresa a las 7:00 de la mañana y se retira a las 15:00 horas. Se turna con otros compañeros quienes están en las mismas condiciones: sin recibir un pago y a la espera que Oceanografía les pague.
No hay proceso de abandono
Fuentes consultadas revelaron que con conocimiento de la Secretaría de Marina (Semar), la Capitanía de Veracruz ya realizó inspecciones y determinó que los barcos están a punto de hundirse.
En el caso del Caballo Bucéfalo el peligro es mayor y pone en riesgo la seguridad del puerto.
Sin embargo la misma Capitanía del Puerto ha rechazado iniciar el proceso de abandono de los barcos, que de hacerlo evitaría la contaminación, la posible obstrucción del canal de navegación y los riesgos que en la operación del puerto de Veracruz.
Aunque en la Ley de Navegación y Comercios Marítimos se establecen las condiciones para el amarre, abandono y desguace de las embarcaciones, en Veracruz no se ha hecho y el tiempo ya está haciendo estragos.
“Artículo 89.- La capitanía de puerto declarará el abandono de embarcaciones a favor del Estado, en los siguientes casos:
- Si permanece en puerto sin realizar operaciones y sin tripulación, durante un plazo de diez días hábiles y sin que se solicite la autorización de amarre temporal”.
La Capitanía del Puerto de Veracruz no respondió a la solicitud de una entrevista.