Se acerca el día de los fieles difuntos, la tradición dice que el 2 de noviembre llegan las almas de los muertos a degustar todo el manjar que se les deje en el altar.
Las ofrendas, el zempasuchitl y el tradicional pan de muertos; muñecos azucarados, panes redondos con azúcar o ajonjolí y panes con huesitos se ven en los estantes de las panaderías de Veracruz.
El pan de muerto data de la época prehispánica, según los historiadores un principio al pan se le aplicaba sangre humana.
Pero ahora se le pone avellana y queso; es el nuevo mantemuerto… y surgió aquí en Veracruz.
El maestro panadero Genaro Ochoa Morales, nos explica de que se trata.
“Innovando los panaderos de todo México tenemos lo que es la manteconcha, entonces hicimos lo que es el mantemuerto, que es pan de muerto relleno de queso crema, de avellana con sus características de un pan de muerto que es sus huesitos, su cráneo, todo lo que significa pan de muerto, haciéndolo mantemuerto”.
El mantemuerto es la fusión de la mantecada con el pan de muerto, concluye Genaro Ochoa.
“Es lo que es una mantecada y el pan de muerto, como la concha con la mantecada que es la manteconcha, igual acá es el mantemuerto que es una mantecada y el pan de muerto, es una función”.
Genaro Ochoa comenta que desde hace 30 años elaboran pan en horno de leña en Veracruz, y muestra como se prepara su creación.
“El pan de muerto prácticamente su base es harina, huevo, leche y azahar, que es el olor característico de un pan de muerto”, explicó.
La huesuda salía del su huerto
A comprar su pan a veracruz
Y de pronto encontró La Luz
Al probar el sabor del mantemuerto.
