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TICbeat/SinEmbargo

Por todos es sabido que las cadenas de comida rápida no se caracterizan por ofrecer el mejor producto para tu salud, y son varios los estudios científicos que revelan cómo el consumo continuado de hamburguesas industriales, los perritos calientes o las pizzas precocinadas inciden de forma negativa en nuestro organismo, con efectos devastadores para el cerebro y vinculación a problemas como la diabetes, la obesidad mórbida, diversos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares. La comida chatarra también afecta negativamente a la fertilidad.

Entre sus ingredientes, los alimentos basura son ricos en productos químicos y aditivos, grasas saturadas y azúcares, por lo que generan mucha más adicción que los platos naturales debido a la liberación de dopamina que propician. Esa es la razón por la que cuando tu estómago ruge te apetece más una jugosa porción de pizza, un perrito caliente o un Big Mac que un plato de setas o una macedonia.

Infografía comida rápida. Foto: Fast Food Menu Price

Desde Fast Food Menu Price comparten una interesante infografía que ahonda en los efectos que tiene en tu organismo el consumo de una hamburguesa de este tipo. En los diez primeros minutos, un Big Mac elevará tus niveles de azúcar, contentando la demanda exigida por tu cerebro. En veinte minutos, la adicción se hace patente debido a los elevados niveles de jarabe de fructosa y sodio.

Media hora después, un Big Mac genera cierta deshidratación debido a los 2.4 gramos de sal que contiene. Cuarenta minutos después tus niveles de azúcar se derrumbarán y puede que anheles más comida -o una segunda hamburguesa, quién sabe-, mientras que una hora después tu digestión se ralentizará debido a que es un producto con altas cotas de grasa.

Por supuesto, si consumes una hamburguesa de este tipo cada cierto tiempo o como capricho ocasional, no hay nada por lo que preocuparse. Sin embargo, en ningún caso es recomendable para consumo diario o varias veces por semana.