La Torre Inclinada de Pisa ya no está tan inclinada.
Luego de más de dos décadas de labores para enderezarla, los ingenieros afirman que el famoso campanario toscano ha recuperado cuatro centímetros (1.57 pulgadas) más y se encuentra en un mejor estado estructural de lo esperado.
La agencia de noticias ANSA citó palabras de un asesor del comité internacional que monitorea la inclinación, Nunziante Squeglia, quien dijo que si bien la recuperación progresiva de la inclinación es una buena noticia, el estado estructural en general de la torre es más importante.
La torre del siglo XII reabrió sus puertas al público en 2001 tras permanecer cerrada por más de una década, periodo en que trabajadores redujeron su inclinación. Usando cientos de toneladas de contrapesos de plomo en la base y extrayendo tierra debajo de sus cimientos, los ingenieros eliminaron inicialmente 43,2 centímetros (17 pulgadas) de la inclinación.