El Fondo Monetario Internacional informó que México continúa cumpliendo con los criterios de calificación necesarios para acceder, si así lo determina, a la Línea de Crédito Flexible (LCF) del organismo.
La determinación se tomó luego de comprobar que la actual administración “ha preservado la fortaleza de los fundamentos macroeconómicos”. Y el compromiso del futuro Gobierno de “mantener el marco macroeconómico sólido y respetar el marco institucional actual”.
El FMI también señaló que tanto la administración de Enrique Peña Nieto como la de Andrés Manuel López Obrador se comprometieron a considerar este instrumento como precautorio.
Según el Banco de México (Banxico), los equipos económicos de Peña Nieto y López Obrador acordaron renovar el instrumento LCF por un monto de 74 mil millones de dólares.
El acuerdo seguirá vigente hasta finales de 2018, luego que la solicitud fuera presentada en 2017.
El FMI habría valorado la posición externa sostenible del país; el acceso ininterrumpido a los mercados financieros de capitales en condiciones favorables; una posición adecuada de reservas internacionales; deuda pública sostenible y financias públicas sanas.
Además de inflación baja y estable en un contexto de política monetaria; un sistema sólido y ausencia de problemas de solvencia que pudieran poner en riesgo la estabilidad sistémica, y la disponibilidad de información estadística adecuada, para reafirmar el acceso al crédito del fondo.