BMW ahora tiene su propio vehículo utilitario deportivo (SUV, por sus siglas en inglés) de lujo de tres corridas de asientos para competir con pares como el Mercedes-Benz GLS, el Cadillac Escalade y el Lexus LX, y solo le llevó una década al fabricante de automóviles alemán.
La compañía con sede en Múnich presentó este miércoles en el Salón del Automóvil de Los Ángeles el X7, el SUV más grande de su historia. Los planes para el modelo, que llegará a los concesionarios en marzo de 2019, originalmente se pausaron en 2008, cuando la crisis financiera mundial llevó a BMW a controlar el gasto y los altos precios del petróleo empujaron a los consumidores a autos más pequeños.
El X7 mide 5.15 metros de largo. Por lo que se refiere a la capacidad de carga del vehículo, el maletero tiene un volumen mínimo de 326 litros, que se puede ampliar a un máximo de 2.120 litros.
Además de su tamaño, hay pocas innovaciones significativas, ya que el propósito principal del auto es revivir los emblemáticos márgenes de ganancia de BMW en medio de los intensos gastos que implica el desarrollo de vehículos eléctricos de autoconducción.
El gran SUV llega en un momento crucial para BMW, que acaba de emitir una advertencia de ganancias y que contempla un año difícil por delante. La compañía advirtió que los efectos de una guerra de precios que comenzó en septiembre podrían continuar en 2019, un año que ya muestra dificultades por la posibilidad de un brexit caótico y las tensiones comerciales. Al mismo tiempo, la compañía necesita invertir en vehículos eléctricos y tiene planes de tener 12 modelos en circulación para 2025.
BMW ensamblará el automóvil en su fábrica de Spartanburg, Carolina del Sur. Eso significa que las exportaciones podrían verse afectadas por la guerra comercial de Donald Trump con China, el mayor mercado de automóviles del mundo.
«Si hay problemas con China, hay problemas para el X7», dijo Tim Urquhart, analista de la firma de proyecciones IHS Markit. «Estoy seguro de que el mercado chino estaba muy en mente cuando concibieron el X7 y estoy seguro de que esta dificultad en el comercio no es lo que BMW había planeado».