El Departamento de Seguridad Interna (DHS) de Estados Unidos pidió hoy de manera formal al Pentágono extender la presencia de los soldados destacados en la frontera con México hasta el 31 de enero próximo, una ampliación de 45 días respecto de su misión original.
“A raíz de la persistente amenaza a nuestra frontera sur, el DHS presentó una petición de asistencia el Departamento de Defensa para extender su apoyo hasta el 31 de enero de 2019”, señaló la portavoz de esa dependencia, Katie Waldman.
“Esta petición redefine el apoyo para asegurar que permanecerá en línea con la situación actual, con la naturaleza de la misión y con los requerimientos operativos”, indicó el DHS.
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Actualmente, unos cinco mil soldados se encuentran desplegados en las fronteras de California, Arizona y Texas con México, a fin de apoyar las tareas de la Patrulla Fronteriza y con motivo de las caravanas de migrantes centroamericanos.
El secretario de Defensa, James Mattis, había indicado desde la semana pasada que las tropas empezarían a ser objeto de una rotación, a fin de que los soldados pudieron pasar las fiestas de fin de año con sus familiares.
Originalmente, el despliegue de los soldados debía terminar para el 15 de diciembre, pero el DHS tomó la decisión de pedir la extensión en momentos en que miles de migrantes centroamericanos se encuentran aún en la frontera entre Tijuana y San Diego.
Bajo la Ley Posse Comitatus, los soldados están por lo general impedidos de participar en tareas internas de aplicación de la ley, como son arrestos, detenciones o deportaciones.
Pero el presidente Trump emitió una directiva, según la cual, los soldados podrían utilizar la fuerza letal para apoyar a los agentes civiles de seguridad fronteriza.
Durante un reciente incidente en el que al menos 42 migrantes centroamericanos penetraron una de las bardas de delimitación fronteriza en las inmediaciones de la garita de San Ysidro, los soldados estadunidenses no participaron en su contención y detención.
