Cruz Azul volverá a jugar una Final de Liga MX cinco años y medio después de su última aparición.
Con sufrimiento y tras superar un penalti fallado, La Máquina aprovechó su fortaleza, el Estadio Azteca, para vencer 1-0 a Rayados, global 1-1, y así meterse a la serie por el título al tener mejor ubicación en la clasificación.
A los celestes también les dio una manita el VAR, que asistió a Fernando Guerrero para dar por bueno un gol de Milton Caraglio, al 55′, luego que el asistente número dos Israel Valenciano había señalado fuera de lugar.
El delantero argentino, que inició el partido en lugar del charrúa Martín Cauteruccio, titular en los más recientes cotejos; limpiaba así el yerro que tuvo en el primer tiempo, cuando desperdició una pena máxima, al 35′.
Caraglio cobró el penalti con mucho nerviosismo, mientras resoplaba, y terminó por mandar su remate a un lado del arco.
Lucía como si aparecieran los fantasmas, porque incluso el Monterrey pisó el área rival.
El medio tiempo le vino bien a los de Pedro Caixinha, quien incluso pidió a la afición que alentara y despidiera a los celestes con aplausos.
La Máquina arrancó el segundo tiempo a tambor batiente y halló el gol que dio el empate global.
Rayados entonces se lanzó encima pero careció de claridad ofensiva, abusó del centro al área y cometió varias faltas en medio de la desesperación.
Para entonces el Estadio Azteca rugía al ver cómo Cruz Azul espantaba varios fantasmas, como ganarle por fin al Monterrey en Liguilla de Torneos Cortos, tras cinco intentos; o salir victorioso en una serie pese a haber caído en la ida, lo que no había conseguido en cuatro ocasiones anteriores.
Cruz Azul, echado atrás, impidió que Rayados lograra un gol y se metió a la Final de Liga, lo que no vivía desde el Clausura 2013.