El coordinador de la pastoral de movilidad humana, Joel Ireta Munguía, confirmó que inició la construcción de la nueva Casa del Migrante de Coatzacoalcos, dijo que se reunieron previamente con Cruz Roja Internacional y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, para que iniciaran los trabajos “bendito Dios ya se está comenzando, ahorita se tiró la caseta, se tiró la barda, se están colocando de base piedras volcánicas, porque es un área muy frágil y es un edificio de tres pisos”.
Consideró que en un periodo de 10 meses a un año estará listo el albergue de tres pisos que desde el 2016 comenzó a ser gestionado por la Diócesis de Coatzacoalcos.
Cabe recordar que esta casa sustituirá a la ubicada en la colonia Coatzacoalcos, debido a que los vecinos cercanos al actual refugio se quejaron del comportamiento de los desplazados, incluso los señalaron de drogarse e ingerir bebidas alcohólicas “ya teniendo una casa con todos los servicios necesarios reestructuraríamos el reglamento que tenemos en el albergue, que la estancia es de 24 horas aunque sabemos que a veces no cumplimos porque el migrante que tiene dolor, pues se le auxilia”.
Lo anterior lo dio a conocer en el marco de la posada migrante que celebró la Pastoral de Movilidad junto a los centroamericanos.
Ireta Munguía destacó la lucha que hacen los indocumentados al viajar a la frontera con los Estados Unidos, por lo que exhortó a los mexicanos y particularmente a los veracruzanos a dar posada al migrante, apoyándolo en su peregrinaje al norte del país “todos los años ellos andan peregrinando, algunos hogares no los abren, algunos estados no los reciben como debería ser y somos esos posaderos que no vemos la condición, raza, sexo, color, sino que vemos a personas que necesitan un espacio para poder descansar y que puedan aliviarse de su dolor de sus enfermedades”.