El gobierno mexicano alista una estrategia para negociar la eliminación de aranceles al acero y aluminio que impuso Estados Unidos desde principios de junio, y trabajará en la ratificación del nuevo acuerdo comercial de América del Norte, anticipó la secretaria de Economía, Graciela Márquez Colin.
En la primera reunión con representantes de los medios de comunicación después de asumir el cargo, la funcionaria sostuvo que el vecino país del norte emplea este mecanismo bajo la sección 232, con argumento en la seguridad nacional, pero “no somos ninguna amenaza”.
Reiteró que México ha manifestado su rechazo desde la imposición de estos aranceles, el 1 de junio pasado, cuando el gobierno de Donald Trump colocó un gravamen de 25 por ciento al acero y 10 por ciento al alumno.
La razón es porque nuestro país mantiene un déficit en ambos metales, toda vez que importa más acero y aluminio de Estados Unidos de lo que exporta, por lo que “no podemos ser una amenaza”, insistió.
Esos dos fundamentos, aunado a ser socios de un Tratado de Libre Comercio, “nos lleva a tener una estrategia donde nosotros vamos a plantear la eliminación de la 232”, apuntó.
Dijo que esos temas los abordó en una conversación telefónica con el representante Comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, y esperan pronto llegar a un acuerdo.
Aunque la estrategia de la Secretaría de Economía está “prácticamente terminada”, Márquez Colín se limitó a dar más detalles al respecto, pero se comprometió a darlo a conocer conforme se tengan los resultados.
Señaló que el proceso de ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) hará “un poco de ruido y también un poco de fricción”, y consideró que el avance se dará “siempre y cuando tengamos una buena medición del ambiente político”.
La titular de Economía comentó que se hacen alianzas con legisladores estadounidenses y empresarios de ambos lados de la frontera, pero a “Estados Unidos le va ir muy mal” en caso de no sea aprobado ese instrumento comercial.
“Tenemos que estar preparados para ese escenario y para muchos otros más que están en la mesa”, argumentó Márquez Colín, al señalar que existe la posibilidad que el presidente Donald Trump denuncie o se retracte del tratado.