Hace dos semanas una burrita a quien más tarde la nombraron “lucero”, quedó atorada entre las rejillas de una alcantarilla dentro de las instalaciones de la Administración Portuaria Integral del Veracruz (Apiver), afortunadamente fue rescatada horas más tarde, sin embargo, su estado de salud era delicado.
Ambientalistas y veterinarios voluntarios apoyaron con el tratamiento médico de lucero, mientras se cumplía con el tiempo de resguardo, una vez que se logró estabilizarla, fue trasladada el 24 de diciembre a un establo de la asociación Corazón sin Riendas, son ellos quienes ahora se encargan de la burrita que aún mantiene graves lesiones.
Verónica Gil González, presidenta de la asociación, indicó que cada día con la ayuda de los voluntarios, el animal ha ido mejorando, hace apenas unos días comenzó a dar sus primeros pasos luego de haber permanecido postrada por las lesiones que tuvo tras horas dentro de la rejilla y las maniobras de rescate.
“Llegó en muy mal estado, acá que se le fue curando, se le fueron encontrando más quemaduras, la mayoría son por la parte de abajo, internas, el belfo, la vulva, trae una herida muy profunda en la pata posterior más toda la quemada”, explicó.
Sin embargo, la burrita continúa requiriendo curaciones diarias y la aplicación de medicamentos costosos, pues de lo contrario su vida estaría comprometida; ante esto la Corazón sin Riendas, apela a la buena voluntad de la sociedad y ha iniciado una campaña a través de su red social en facebok para pedir apoyo destinado a su tratamiento médico, pues los gastos se han ido elevando.
“Se le están haciendo dos curaciones diarias, una por la mañana y otra por la tarde. Los medicamentos son caros, ahorita lo que nos está apremiando mucho es el aluspray que nos está durando dos días y también el recoveron, una podada de uso humano y es para cicatrizar el tejido y regenerar y esa le está durando día y medio”, señaló.
Otro de los medicamentos que diariamente se requieren es el Furacin, además de los antibióticos que debe ingerir junto con medicamento para protegerle la flora gástrica por lo que urge la ayuda para continuar con las curaciones de “Lucerito”.
Se estima que la burrita quede totalmente recuperada en los siguientes 5 o 6 meses, pues la herida que tiene en una de sus patas traseras es muy profunda y por el momento requiere ayuda humana para poder levantarse y andar.
