Saddam Hussein quien fue el tirano de Irak durante 25 años, causó gran temor por conducir a su pueblo con mano dura y sangre, murió ahorcado a los 69 años, al ser declarado culpable de atentar en contra de la humanidad en múltiples ocasiones.
Su hija de nombre Raghad, fue la encargada de escribir las últimas palabras del dictador, fue a través de su cuenta personal de Twitter, misma que presuntamente fue cerrada por los administradores de este red social.
Raghad aseguró que lo último que pronunció su padre cuatro días antes de morir fue: “Oh, pueblo honorable, le confío mi alma a usted y al Señor misericordioso, que no defrauda al creyente honesto… Alá es grande”.
En lo que fueron dos tuits, su hija dio a conocer los últimos deseos de su padre. En el primero advertía sobre la expansión de los iraníes sobre los iraquíes después de la invasión.
“Espero, queridos iraquíes, que nuestra visión de un Iraq más seguro y estable se expanda”, dijo.
Después de hacer estas dos publicaciones, Twitter suspendió la cuenta de la mujer. Raghad se dijo orgullosa de su padre aunque “Los detalles de su muerte son desagradables y dolorosos, pero fue una muerte honorable” afirmó durante una entrevista en 2013.