El mundo político alemán está sacudido por la difusión en Internet de datos personales de miles de políticos y otras personalidades, entre ellos la canciller Angela Merkel, como resultado de un importante ciberataque o de una gran filtración.
Ningún «dato sensible» de la cancillería fue publicado, precisó Martina Fietz, una portavoz del gobierno, quien confirmó el caso.
«Los primeros análisis dan a entender que los datos fueron recuperados a través de un uso fraudulento de las contraseñas de acceso en servicios de almacenaje en la nube informática, en cuentas de correos electrónicos y de las redes sociales», aseguró el ministro del Interior, Horst Seehofer, en un comunicado.
El gobierno dijo que se tomaba este caso «muy en serio» y la ministra de Justicia, Katarina Barley, denunció un «grave ataque» llevado a cabo por personas que «quieren sabotear la confianza en la democracia y las instituciones».
«Unas mil personas se han visto afectadas», indicó el responsable del organismo alemán encargado de la seguridad informática, Arn Schönbohm.
«Según un primer análisis, se ven afectados los representantes del mundo político, incluyendo el Parlamento europeo, el Bundestag (la Cámara de diputados alemana), los parlamentos regionales y los representantes municipales», añadió la portavoz del ejecutivo. Según ella, el gobierno toma este asunto «muy en serio».
Aún no se ha identificado a los responsables de esta difusión, de una amplitud sin precedentes en el mundo político alemán.
Cuenta de Twitter bloqueada
La fuga de datos fue orquestada desde una cuenta de la red Twitter a partir del 20 de diciembre, pero el gobierno no lo anunció hasta el viernes. Twitter bloqueó la cuenta.
Entre las informaciones difundidas, hay listas de personalidades con centenares de números de teléfonos móviles y direcciones postales, además de documentos internos de los partidos, como listas de sus afiliados. Algunos de estos documentos no son actuales.
Sin embargo, no fue revelada ninguna información hipersensible de las autoridades alemanas.
En los documentos publicados aparecen dos correos electrónicos de la canciller alemana y su número de fax.
El gobierno aún no sabe si difundieron los datos como resultado de un ciberataque, como ocurrió varias veces en el pasado, o de una fuga interna.
«Los focos del ataque pueden ser diversos», explicó a la Afp un portavoz del BSI, organismo de defensa cibernética en Alemania. La red informática central del gobierno y la del Parlamento no fueron objeto del ataque, precisó.
La policía criminal (BKA) y los servicios de inteligencia están a cargo de la investigación.
‘Ataque grave’
Por su parte, la ministra de Justicia alemana denunció «un grave ataque» de los que «quieren sabotear la confianza en la democracia y sus instituciones».
El líder del grupo parlamentario de la izquierda radical alemana, Dietmar Bartsch, también dijo que estaba «profundamente conmocionado» por este «grave ataque a la democracia en nuestro país».
Además de políticos, también periodistas, presentadores de televisión y otras celebridades fueron blanco de estos ataques, según varios medios, entre ellos el canal público RBB, que habla de piratería.
Según el ministerio del Interior, resultaron víctimas del ataque los principales partidos alemanes, desde los demócrata-cristianos hasta los Verdes, con la única excepción de la formación ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).
Patrick Sensburg, un experto en servicios de inteligencia del partido conservador de Merkel, aseguró que este ciberataque «estuvo impulsado por personas próximas a la AfD».
«La intención de los autores es desconocida, pero es poco probable que estuvieran motivados por intereses económicos. Se trata probablemente de hackers activistas que quieren causar problemas», defiende David Emm, experto en seguridad informática, del Kaspersky Lab.
En los últimos años, el Bundestag y varios partidos políticos fueron el blanco de ciberataques que, según Berlín, son realizados por los servicios de inteligencia extranjeros.