El Banco Mundial recortó sus proyecciones de crecimiento para la economía mexicana en 2019 a 2.0 por ciento desde el 2.5 por ciento previsto en junio pasado y para el 2018 terminado lo bajó a 2.1 comparado con el 2.3 por ciento anticipado a mitad del año, debido a la incertidumbre que continúa pesando sobre las inversiones.
“En México se espera que la incertidumbre política y la perspectiva de una inversión aún moderada mantenga el crecimiento en un moderado 2.0 por ciento en 2019, a pesar de la disminución de la incertidumbre relacionada con el comercio luego del anuncio del Acuerdo comercial entre los Estados Unidos y México”, señala el reporte Perspectivas Económicas Globales de enero.
El documento señala que el crecimiento en México sigue siendo moderado, en parte debido a las condiciones de financiamiento más estrictas y la incertidumbre relacionada con la política interna. En economías latinoamericanas donde hubo elecciones presidenciales como México y Brasil, el Banco Mundial considera que la incertidumbre será menor, pero a algunos gobiernos nuevos les corresponderá implementar reformas políticas desafiantes.
Hacia el mediano plazo, la proyección para el PIB de México en 2020 y 2021 es de 2.4 por ciento, también menor al 2.7 por ciento previsto en su anterior reporte de junio.
Para América Latina el pronóstico considera un crecimiento de 1.7 por ciento en 2019 que irá mejorando hacia el 2.5 por ciento en el 2021 soportada principalmente por un mejor consumo interno privado.
“El crecimiento en la región de Latinoamérica y el Caribe se proyecta se acelere modestamente hacia el 2021. Los riesgos son predominantes a la baja con mayor endurecimiento de las condiciones financieras globales y la escalada en las tensiones comerciales entre las economías más grandes como los mayores riesgos externos”, expone el Banco Mundial.
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Estados Unidos perderá vigor los próximos años
La economía de Estados Unidos irá perdiendo dinamismo en los próximos años, según advierte el Banco Mundial. Si bien el estimado de crecimiento en 2018 mejoró a 2.9 por ciento desde 2.7 por ciento previsto en junio, reflejo de una demanda interna más fuerte impulsada por los estímulos fiscales y la política monetaria todavía acomodaticia; para 2019, 2020 y 2021 la tasa prevista va en desaceleración, de 2.5, 1.7 y 1.6 por ciento, respectivamente.
“El crecimiento se espera se desacelere conforme la política monetaria vaya siendo más restrictiva y el efecto del estímulo fiscal se desvanezca y, posteriormente, comience a arrastrar el crecimiento. Se espera que los aranceles comerciales más altos pesen más en la actividad, especialmente en las exportaciones y la inversión. En total, se proyecta que el crecimiento de Estados Unidos disminuirá a 2.5 por ciento en 2019 a un promedio de 1.7 entre 2020 y 21, aproximadamente consistente con el potencial”, señala el reporte.
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