La Secretaría de Salud reportó que hasta el momento son 117 las personas que han fallecido por la explosión en un ducto clandestino de Pemex en Tlahuelilpan, Hidalgo, de las cuales 68 fue en la zona del siniestro y 49 en hospitales.
En conferencia de prensa, Ruy López, director del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, afirmó que hasta el momento son 30 los heridos que se encuentran hospitalizados, de los cuales cuatro están delicados, 13 se reportan graves, 10 muy graves con diagnóstico sombrío y tres están en un hospital de Galveston, Texas.
Sin embargo, Rodolfo Lehman, subdirector de Servicios de Salud de Pemex, indicó que de los cuatro pacientes que tienen en terapia intensiva el panorama puede ser “funesto”.
“El pronostico va a depender de manera individual de las lesiones, pero desgraciadamente es sombrío para la cuestión funcional, más del 60 por ciento es eso funesto”.
Por su parte, Hugo López Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, aseguró que la explosión de Tlahuelilpan se trató de una emergencia de salud pública para el país que se cierra este martes, pero aclaró que la capacidad del sector sanitario nunca estuvo rebasada.
“No estuvo rebasada la capacidad institucional nacional de brindar atención médica especializada… En este caso particular por la naturaleza del sostenimiento es la respuesta médica, cerrada la emergencia no quiere decir privar a los pacientes y a la comunidad de los apoyos, eso seguirá, pero ya con una respuesta sostenida en dónde la intervención es médica, el cerrar el ciclo involucra para nosotros el no estar en estado de alerta de todo el personal”.
En el caso de los 30 heridos se les garantizará la atención médica y la rehabilitación, la cual prevén sea larga y gratuita, lo harán acompañados de especialistas como psicólogos y psiquiatras que ya están atendiendo a familiares y pacientes.
