El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva decidió no salir de la cárcel para reunirse con familiares pese a una autorización judicial por la muerte de su hermano, cuyos restos ya habían sido enterrados poco después de la decisión de la Corte Suprema.
Lula da Silva está encarcelado en la ciudad de Curitiba, en el sur de Brasil, y había sido autorizado a desplazarse hasta una base militar en el estado de Sao Paulo, en el sureste, para encontrarse con su familia.
El juez supremo Jose Antonio Dias Toffoli incluso había permitido que, a criterio de la familia, el cuerpo del fallecido fuera llevado a ese lugar, pero rechazó la posibilidad de que Lula acudiera al entierro.
Genival Inácio da Silva, conocido como Vavá, falleció el martes como consecuencia un cáncer. Una fuente del Partido de los Trabajadores (PT) de Lula dijo que el exmandatario decidió no encontrarse con su familia.