«El Presidente López Obrador es beisbolista, lo que aumenta con razón y méritos su popularidad entre la fanaticada beisbolera. Como pelotero, sabe que cuando el pitcher que inicia el partido no trae nada en la bola- como se dice en el argot-, está perdido y los bateadores lo acribillan, el manager debe tener listo al pitcher de relevo, eso si no quiere perder el juego. Algunos de los lanzadores del equipo presidencial no saben, no traen nada en la bola, no pueden sacar ni un out y el juego inexorablemente avanza». Lo comenta Mario Melgar en «El Universal» de Ealy Ortiz. Foto de «Reporte Indigo.