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EFE

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, expresó su confianza en que la conferencia internacional convocada el 7 de febrero en Montevideo por México y Uruguay “tenga éxito”. “Creo y apuesto por que la iniciativa del Gobierno de México, Uruguay, Bolivia y los catorce Gobiernos del Caribe representados en Caricom tenga éxito”, dijo Maduro. Maduro subrayó que cree “decididamente” en el diálogo, por lo que apoya una conferencia “donde todas las partes en Venezuela participemos en un diálogo necesario”.

Al mismo tiempo, negó que en su país haya “un déficit” de elecciones y que haya que convocar unos comicios presidenciales -recordó que Venezuela ha celebrado seis elecciones en los últimos 18 meses-, y subrayó que el mayor problema es el bloqueo “económico, financiero y comercial” al que está sometida la economía venezolana.

Además, puso en duda la legitimidad de la Asamblea Nacional presidida por Juan Guaidó, al que calificó de “instrumento circunstancial” de la oposición. “Yo creo en el diálogo, creo que el camino siempre es por la vía del entendimiento, de la palabra, creo en la palabra, creo en la política, no creo en la guerra, no creo en la violencia, no creo en las amenazas de guerra”, manifestó. Agradeció la “posición dialogante y diplomática de la mayoría de Gobiernos del mundo”, en particular la de los líderes de Rusia, China y Turquía. Recordó que el presidente ruso, Vladímir Putin, y su Gobierno salieron a “denunciar la verdad de la agresión contra Venezuela” y “el intento de cambio de régimen”.

En contraposición, tachó de “error de carácter diplomático, político, moral” que la mayoría de países de la Unión Europea hayan reconocido a Guaidó, como líder legítimo” -“algo que no existe”-, de Venezuela. También se mostró dispuesto a “un diálogo con todos los partidos políticos” con una “agenda abierta para construir una ruta de paz para Venezuela“, aunque matizó que la oposición “va mucho más allá” de Guaidó. Maduro recordó que “más del 80 por ciento de los venezolanos quieren diálogo y soluciones pacíficas a los problemas” y que, incluso si el diálogo con la oposición no fructifica, “la paz se impondrá”.

Durante la entrevista se dirigió a los líderes mundiales y a la opinión pública mundial para que detengan “la locura de Donald Trump contra Venezuela“, que ha amenazado con una “invasión militar” por parte de Estados Unidos. A su vez, destacó que, aunque Caracas intenta evitar una guerra, se prepara para “hacer impagable” una invasión estadounidense, y aseguró que el “casus belli” en este caso no son las armas de destrucción masiva, sino “el petróleo, las riquezas, el oro, el gas, los diamantes, el hierro, el agua” de Venezuela. Con respecto a la posible llegada de ayuda humanitaria occidental, aseguró que “el imperialismo no ayuda a nadie en el mundo”. “¿Dime a qué lugar del mundo han llevado ayuda humanitaria? Lo que han llevado son bombas, bombas para destruir Afganistán, Irak, Libia, Siria“, dijo