El Papa Francisco dijo hoy que en Emiratos Árabes Unidos ha encontrado “buena voluntad para poner en marcha procesos de paz” en países de la región, como el Yemen, en declaraciones a los periodistas en el vuelo que le trajo de regreso de ese país tras una visita de tres días.
“Sé que es difícil dar una opinión después de dos días y de haber hablado sobre el asunto con pocas personas. Yo diré que he encontrado buena voluntad para poner en marcha procesos de paz. Esto es lo que he encontrado”, dijo el papa, según informa el portal Vatican News. Respondía así a la pregunta de si había advertido alguna reacción de sus interlocutores al llamamiento que hizo por la paz en el Yemen, donde fuerzas de EAU combaten junto con Arabia Saudí en apoyo del Gobierno y contra los rebeldes.
“Yo interpreto todos los gestos de bienvenida como gestos de buena voluntad; cada uno los hace según las propias culturas… Un común denominador de las cosas con quienes he hablado sobre las situaciones bélicas. Usted ha mencionado la del Yemen: he encontrado buena voluntad para poner en marcha procesos de paz”, insistió.
Acerca del documento sobre la fraternidad firmado por Francisco y el gran imán de Al Azhar, Ahmad Al Tayeb, institución de referencia del islam suní, para promover el diálogo y la paz, dijo que “fue preparado con mucha reflexión y también rezando, el gran imán con su equipo y yo con el mío”. “Hemos rezado tanto para lograr hacer este documento, porque, para mí, solo hay un gran peligro en este momento: la destrucción, la guerra, el odio entre nosotros.
Y, si nosotros, los creyentes, no somos capaces de darnos la mano, abrazarnos y tampoco de rezar, nuestra fe será derrotada”, subrayó. Y agregó: “El documento no se ha separado ni un milímetro del Vaticano II… Fue hecho en el espíritu del Vaticano II”, dijo en respuesta a algunas críticas por supuestamente dejarse instrumentalizar por los musulmanes.
Señaló que “también el documento condena la violencia y a algunos grupos que se dicen islámicos (los sabios dicen que no es el islamismo) y persiguen a los cristianos”. “Recuerdo a un papá con tres niños, tenía 30 años, lloraba: “Soy islámico, mi esposa era cristiana, vinieron los terroristas del EI (el grupo yihadista Estado Islámico), vieron la cruz y dijeron: ‘Conviértete’, y la degollaron frente a mí”. Este es el pan nuestro de todos los días con los grupos terroristas, la destrucción de la persona. El documento ha condenado esto”, subrayó.