La liquidación a los tenedores de bonos de la Fibra E del nuevo aeropuerto fue una negociación “muy buena” porque el gobierno dejará de tener una deuda de 30 mil millones de pesos y se preservarán los recursos de las Afores, destacó Javier Jiménez Espriú.
El titular de la Secretaría de Comunicación y Transportes (SCT) recordó que la Fibra E fue un mecanismo de financiamiento que obtuvo el gobierno federal anterior para sufragar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), pero que significaba pagar altos intereses a los tenedores, lo que era muy caro.
En rueda de prensa en el Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, explicó que la negociación realizada la víspera con 97.5 por ciento de los tenedores de bonos fue favorable porque aceptaron que se les devolviera su dinero y los intereses acumulados, por lo que a final de mes el gobierno federal pagará 34 mil millones de pesos.
Indicó que esto tiene consecuencias favorables porque se deja de tener una deuda de 30 mil millones de pesos, además de que se preservaron totalmente los intereses de las Afores porque tenían un altísima participación en este esquema y con ello los recursos de los trabajadores no sufrirán un efecto negativo; “es una negociación muy buena”.
El secretario agregó que ello es muestra de que el gobierno federal honrará todos los contratos que se realizaron con empresas que trabajaban en el proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, aunque reconoció que hay temas pendientes.
Al respecto indicó que se revisan todos los contratos para conocer a quiénes se les dieron anticipos de obra para devolverlos, pero también quienes ya hicieron una erogación, se les pague lo justo. Cuestionado sobre el tema del Tren México-Toluca, dijo que se analiza que esta obra se amplíe hacia el aeropuerto de la capital del Estado de México, y confió en que en dos o tres años ya esté en operación esta nueva vía.