Entre algunas de las luces que vemos en AMLO encontramos su amor y apoyo a los adultos mayores, su deseo de que los jóvenes tengan estudio y trabajo, que los funcionarios declaren todos sus bienes, que actúen con honestidad, que busque aumentar el salario mínimo de los trabajadores, que termine con la Presidencia y los funcionarios ostentosos, entre otros aspectos. Entre algunas de las sombras que notamos es que quiera establecer el gobierno de un solo hombre, que no apoye a los organismos autónomos que son indispensables contrapesos (hasta su aliado Lorenzo Meyer lo dijo hoy en Televisa); que quiera combatir la corrupción pero no le interese hacer u ordenar licitaciones públicas correctas para contratación de obras y servicios, que quiera que todos los jóvenes estudien en la universidad, cuando esto no es posible en México, que proponga a cargos a personas que no cumplen los perfiles, que descalifique, que polarice y divida a los mexicanos, cuando su misión es unirlos, entre otros aspectos.