El primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, rechazó las polémicas declaraciones realizadas por su homólogo israelí Benjamín Netanyahu y el canciller Israel Katz, sobre la colaboración de Polonia con los nazis en el Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial.
Las declaraciones llevaron a el primer ministro polaco a cancelar su viaje a Israel para asistir a la cumbre del Grupo de Visegrado, que se celebrará en Jerusalén y que reúne a Polonia, Hungría, la República Checa y Eslovaquia.
La polémica estalló primero durante un encuentro bilateral en Varsovia, donde el primer ministro israelí habría afirmado que los polacos “colaboraron con los alemanes en el Holocausto”. Declaraciones calificadas de “inaceptables” por el gobierno polaco, destacó Radio Poland.
La embajadora de Israel en Varsovia explicó que las declaraciones de Netanyahu fueron tergiversadas por la prensa israelí.
La propia oficina del primer ministro ha puntualizado que Neyanyahu “habló de polacos, no del pueblo polaco ni de Polonia“.
Más tarde las diferencias escalaron, cuando el nuevo canciller israelí, Israel Katz, señaló que los polacos “amamantaron el antisemitismo con la leche de su madre”, a lo que este lunes Morawieck llamó un claro ejemplo de antipolonismo racista.
Morawiecki dijo a los periodistas este lunes: “En este momento estamos esperando una reacción firme ante las palabras reprensibles, inaceptables y simplemente racistas del recién nombrado ministro de Relaciones Exteriores de Israel”.
Agregó que “si no hay tal reacción del otro lado, les desearemos la mejor reunión posible, pero el ministro (de Relaciones Exteriores) Jacek Czaputowicz tampoco asistirá a la reunión en Israel”.
El primer ministro polaco había dicho anteriormente que no participaría en la cita en Jerusalén. Delegó a Czaputowicz en su lugar.
El tema de los ciudadanos polacos durante el Holocausto es un asunto de máxima sensibilidad para los dos países, que ya ha provocado agrias discusiones entre Israel y Polonia, sobre todo después de que Gobierno ultraconservador de Ley y Justicia (PiS) aprobó hace un año una ley que convertía en delito realizar declaraciones similares a las que pronunció Netanyahu.