Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE) lamentaron la decisión del gobierno de Nicolás Maduro de impedir la entrada de varios eurodiputados a Caracas, pero descartaron interrumpir el trabajo del Grupo Internacional de Contacto (GIC) sobre Venezuela.
“Durante la reunión, hemos discutido el caso y lo hemos lamentado, pero no hemos discutido la posibilidad de que la UE interrumpa el trabajo del GIC”, informó la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, en conferencia de prensa al término del consejo de ministros de Exteriores del bloque.
Al contrario, todos los Estados miembros han reafirmado lo crucial que es tener este instrumento que, probablemente, es el único que podemos utilizar para estar en contacto con las partes relevantes y tener claro el objetivo, que es una salida pacífica basada en elecciones anticipadas”, dijo.
Indicó que el GIC enviará esta semana una misión técnica a Caracas, encabezada por la UE y Uruguay como copresidentes del grupo, para “trabajar en la evaluación del apoyo que puede brindarse para allanar el camino hacia una salida pacífica a la crisis y, en particular, la celebración de nuevas elecciones presidenciales”.
Asimismo, Mogherini lamentó que Maduro haya negado el acceso al grupo de cinco parlamentarios europeos que planeaba reunirse con el autoproclamado presidente interino de Venezuela, el opositor Juan Guaidó.
“Creo que habría estado bien si ellos hubieran tenido la posibilidad de entrar en el país, mantener negociaciones y celebrar reuniones relevantes”, sostuvo.
Mogherini también anunció que la UE no descarta la posibilidad de ampliar la lista de sanciones contra Venezuela. “Los países miembros siempre tienen la posibilidad de proponer nuevas sanciones puntuales”, señaló.
Agregó que “la posibilidad de introducir en el futuro medidas restrictivas adicionales contra varias personas permanece, pero por el momento nos estamos enfocando en el trabajo del Grupo de Contacto Internacional, integrado por países de Europa y algunos de América Latina.
Durante su reunión, los cancilleres de la UE expresaron su preocupación por los numerosos casos de denuncias de torturas, desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales en Venezuela, Nicaragua y otros países, y pidieron que los responsables de esas prácticas rindan cuentas ante la justicia.
La UE reclamó el correcto funcionamiento de las instituciones democráticas y la defensa del Estado de Derecho en Venezuela, Nicaragua, Guatemala, pero también en otros países como Rusia, Turquía, Bielorrusia, Bangladesh, Camboya, Eritrea y Sudán.
La jefa de la diplomacia europea también anunció que la UE podría imponer en las próximas dos semanas nuevas sanciones a Rusia por la crisis en el mar de Azov, debido a que Moscú ignoró la petición del bloque para liberar a los marinos ucranianos y las tres embarcaciones que capturó en noviembre en el estrecho de Kerch.
Durante su reunión de este lunes, los ministros de Exteriores de la UE reafirmaron su compromiso con la “unidad, soberanía, independencia e integridad territorial” de Yemen y valoraron el acuerdo de Estocolmo alcanzado en diciembre pasado para lograr el proceso de paz.
“La paz en Yemen solo se podrá alcanzar a través de negociaciones que contemplen la participación significativa de todas las partes implicadas, incluida la sociedad civil, las mujeres y los jóvenes”, destacó el Consejo de ministros en sus conclusiones adoptadas durante su sesión en Bruselas.