Unos 600 migrantes centroamericanos ingresaron de manera violenta a México la tarde del pasado martes, y agredieron con piedras y palos a personal del Instituto Nacional de Migración cuando intentaron frenar su caminata, al convocaron a realizar el proceso migratorio para su estancia legal en territorio mexicano.
El operativo que intentó realizar elementos de la Policía Federal y el Instituto Nacional de Migración a la altura del poblado Frontera Hidalgo, a unos 11 kilómetros de la frontera entre México y Guatemala, no lograron detener la marcha de los migrantes, quienes reaccionaron de manera violenta.
La dependencia federal, reportó que únicamente fueron asegurados unos 35 migrantes, los cuales fueron trasladados a la estación migratoria Siglo XXI en el municipio de Tapachula, Chiapas.
Momentos antes de la agresión, funcionarios del INAMI habían ofrecido albergue, atención médica, comida y les garantizaron seguridad, e incluso que de forma documentada pudieran quedarse en México.
Sin embargo, los migrantes rechazaron la oferta y comenzaron a aventarles piedras y a golpear sus vehículos. Este miércoles, los migrantes centroamericanos reiniciaron su caminata del municipio de Frontera Hidalgo a Tapachula, donde pretenden descansar esta noche, para continuar su caminata con rumbo al Norte del país.
