En plena crisis migratoria de centroamericanos en la frontera de México con Estados Unidos, cerca de El Chaparral, en Tijuana, el fotógrafo poblano Pedro Pardo captó una imagen desgarradora: un matrimonio en la valla de metal tratando de cruzar con su bebé, el padre abajo alzando a su hijo y la madre sobre la valla sujetándolo.
La imagen que mostró el rostro más crudo del éxodo de miles de indocumentados de la caravana migrante es una de las nominadas al World Press Photo.
“Logré tomar la foto a varios metros de la estación migratoria de El Chaparral, había cientos de personas en el muro intentando cruzar. Días después logré identificar al niño, iba con dos personas adultas, no me supieron responder de los padres, me decían que estaban dentro del albergue”, contó a La Razón el fotógrafo Pedro Pardo.
La fotografía titulada Escalando la valla, publicada en la agencia AFP, compite en la categoría Noticias puntuales.
“Para mí es muy importante la relevancia que va a adquirir el fenómeno de la migración en México, es importante visibilizarlo. Sentí que la fotografía estaba retratando por sí sola lo que estaba pasando, esta nueva forma de migrar que se da de manera natural, de juntarse muchas personas y sortear todas las dificultades”
Pedro Pardo
Fotoperiodista
Ser uno de los dos mexicanos nominados en los prestigiosos premios llena de orgullo a Pardo, quien en 2012 ya se alzó con un World Press Photo por su trabajo de la narcoviolencia en Acapulco.
Otro mexicano que está nominado, pero en la categoría Proyectos a largo plazo, es Yael Martínez, por un trabajo que retrata cómo viven las familias la desaparición forzada de un ser querido.
Un proyecto personal que inició hace cinco años cuando su familia vivió sus pérdidas. Comenzó retratando a sus seres queridos y justo la imagen que le tomó a su cuñada forma parte de la serie nominada.
“Dentro de mi propio núcleo familiar tuvimos pérdidas. En primera instancia quería entender lo que estaba pasando en el país y dentro de mi familia. Quien aparece en la foto es una de mis cuñadas, se estaba arreglando; la idea era representar estos momentos dentro del contexto cotidiano, de lo que pasa dentro de las casas”, explicó en entrevista con este diario.
Este fotorreportaje de largo aliento que surgió en su casa poco a poco se fue extendiendo a las historias de amigos y de personas que le abrieron las puertas de sus hogares en Guerrero, Oaxaca y Sinaloa.
“Era muy importante el encuentro con ellos, de alguna forma era un espejo, tratar de mirar mi situación a través de la de ellos, y viceversa, eso es algo por lo que logré tener acceso y lograr imágenes con esa misma carga de intimidad, de tener empatía”, expresó.
PRIMERA MUJER NOMINADA. Durante 53 años las Fuerzas Armadas Revolucionaras de Colombia (FARC) prohibieron a sus integrantes tener hijos, por lo que varias mujeres eran obligadas a abortar, pero desde la firma del acuerdo de paz eso terminó. Una fotorreportaje que da cuenta de este momento histórico fue el que convirtió a la fotógrafa franco-española Catalina Martin-Chico, en la primera mujer nominada en la categoría Mejor Fotografía del Año.
Los otros cinco nominados al galardón, que se entregará el próximo 11 de abril en una gala en Ámsterdam, son John Moore, por la foto de una niña llorando mientras su madre era revisada por la patrulla fronteriza en EU; Chris McGrath, por la imagen de los fotógrafos atrincherados en las puertas de la Embajada de Arabia Saudí en Estambul, poco después de la desaparición del periodista Jamal Khashoggi.
También figuran el sirio Mohammed Badra, quien retrató a las víctimas del presunto ataque químico, en Damasco. Además de Brent Stirton por sus imágenes en las que aparece una mujer que se dedica a perseguir a cazadores furtivos en el parque natural de Phundunbu, de Zimbabue; y las tomas del italiano Marco Gualazzini en las que se ve a un niño que sufre a causa de la desertificación del Lago Chad.