Debido a quejas de la población sobre constantes robos de cruces, vasos de veladoras, coronas y otro tipo de objetos, del panteón municipal, las autoridades municipales de Martínez de la Torre optaron por cerrar la puerta trasera del cementerio.
Esto causó molestar de comerciantes asentados en la zona trasera del panteón, pero también de familias de la localidad.
En el camposanto se presentan problemas de robo de floreros, coronas y hasta vasos, ya que son artículos que se pueden reciclar y vender.
Otro problema es que por la parte trasera del panteón se meten a realizar rituales de santería entre las tumbas.
Ante esta problemática las autoridades e inconformes llegaron al acuerdo de sólo abrir el portón trasero de jueves a domingo.
Con esto se busca afectar lo menos posible a la población que acude al panteón, y a los comerciantes asentados en esa zona.